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Los Duques de Cambridge buscan una casa menos ostentosa y vida “normal”

William, Kate, George, Charlotte y Louis de Cambridge
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Brisa Granados/ Coordinadora digital

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Si algo debemos seguir reconociéndole a Lady Di son las enseñanzas que dejó en sus hijos William y Harry acerca de sencillez, servicio al prójimo y cuidados de la familia.

 

Y, tanto el Duque de Cambridge, como el ex Duque de Sussex, han seguido el legado de su madre, cada uno desde su trinchera y muy distanciados, eso sí, pero siempre apostando por la esencia de Diana de Gales.

Ya Harry ha hecho bastante por su esposa e hijos: ha renunciado a sus títulos nobiliarios y se mantiene alejado de la familia real, incluso de su propio hermano y padre, quienes no han apoyado su relación con Meghan Markle, su esposa.

Además, el hijo menor de Diana de Gales desea mantener lo más alejada posible a su familia de la prensa, acusada de la muerte de su madre en 1997; cuando Diana y su pareja en aquel entonces, Dodi Al-Fayed, murieron en un accidente automovilístico cuando “supuestamente” eran perseguidos por un grupo de paparazzi.

 

La mudanza de los Cambirdge

 

Ahora toca a William sacar la casta por su familia y por eso ha anunciado que se mudanza en busca de una vida “normal” para sus hijos: George, Charlotte y Louis.

 

Este verano William, Kate Middleton y sus hijos abandonarán el departamento 1A del Palacio de Kensington, para mudarse cerca de Londres, a Berkshire.

La pareja ha elegido Adelaide Cottage como su nuevo hogar: se trata de una casa histórica, ubicada en Windsor Home Park, al este del Castillo de Windsor en el Reino Unido. Fue reconstruida en 1831, en un estilo pintoresco para la reina Adelaida, esposa del rey Guillermo IV.

 

La propiedad cuenta con dos salas grandes, otra de descanso y una sala pequeña, chimenea de mármol, cancha de tenis y alberca. El techo de su dormitorio principal tiene elementos decorativos, incluidos delfines dorados y cuerdas del antiguo yate real, HMY Royal George.

Buscan ser una familia “normal”

 

Los beneficios de esta mudanza para la familia de William son muchos, en especial la cercanía que tendrán con el Castillo de Windsor en donde habita la Reina Isabel II desde que inició la pandemia.

Por otro lado, también estarán muy cerca de Carole y Michael Middleton, padres de Kate Middleton, otro punto a favor.

 

Y por último, los Duques de Sussex desean que sus hijos crezcan en un ambiente más relajado, lejos del alboroto de la ciudad, cercanos a la naturaleza y acudirán a un nuevo colegio: The Independent Preparatory Lambrook, cerca de Ascot.

 

William y Kate seguirán teniendo su base laboral en Londres, en el Palacio de Kensington, allí permanecerá su sala de prensa.