Ricardo Ortiz, Atleta

Este abogado considera que el deporte es un gran motor para mantener una vida equilibrada.

¿Qué te impulsó a volverte triatleta?

La idea del Ironman siempre me había llamado la atención. Cuando decidí bajar de peso y dejar de fumar comencé a correr, y progresivamente me fui enganchando con la idea de que poco a poco podría llegar a completar ese triatlón, que para muchos representa la máxima expresión de los deportes en cuanto a resistencia.

¿Cuál fue uno de tus mayores retos al comenzar el entrenamiento?

Hacerme el tiempo para entrenar sin descuidar los demás aspectos de mi vida. Ese sigue siendo un reto.

Platícame de los huaraches especiales que son los predilectos en tus competencias

Cuando corría más de 20 kilómetros siempre se me hinchaban las rodillas y me dolían mucho, entonces vi los tenis Newton y su mecánica para correr de forma natural y los probé; en menos de un mes me convencieron absolutamente y corregí mi forma de correr, de caer con el talón a caer con la bola del pie.

A mediados del año pasado me fracturé, el médico me dijo que dejara de correr con huaraches y me pusiera tenis como persona normal, pero no me convenció. ¿Cómo es que los tarahumaras corren cientos de kilómetros en chanclas o descalzos y no se lesionan?, porque corren de forma natural.

¿Entonces los seguiste usando?

Sí, para probar que el problema no eran los huaraches sino mis pies, que no estaban lo suficientemente fuertes. Con ellos no tengo problemas en las rodillas, puedo correr más y me divierto muchísimo, porque me obligan a hacer conciencia de dónde voy poniendo mis pies.

¿Cuáles han sido las carreras más representativas a las que has asistido?

Definitivamente el Ironman 70.3 de Cozumel en 2012, el 70.3 de San Gil en 2013 y el Ironman Cozumel el pasado diciembre. Además de esos, el maratón de la Ciudad de México en 2012 y 2013, el maratón Rover Scout México-Cuernavaca y el ultramaratón Terra Máxima en la Sierra Gorda de Querétaro. En bici realicé varios recorridos del circuito de Gran Fondo que organizan los Guepardos como “Murallas del Sur”, “Ruta del Cóndor” y por supuesto “Triple 3000”.

¿Cómo fue tu experiencia en el último Ironman?

Me fue increíblemente bien en la prueba de bicicleta, considerando que fui penalizado. Afortunadamente me acompañaron mis papás y mi novia y pudimos hacer de este viaje unas “vacaciones familiares”. Cozumel es un lugar increíblemente bonito y tiene un enorme encanto turístico.

¿A cuántas carreras pretendes asistir este año?

¡Quiero hacer todo otra vez! Y tengo pensado participar en dos ultramaratones del circuito “Sólo para Salvajes” (Cima a Cima 50km, y la Carrera de Resistencia en las Montañas, que son 60km) y si todo sale bien, me encantaría poder hacer el Ironman Lake Tahoe.