Premios Oscar sin anfitrión como en 1989

Según Variety, los Oscar tomarán un nuevo formato, con productores dispuestos a delegar el papel de maestro de ceremonias a una selección de estrellas famosas que presentarán varios segmentos. La transmisión también llenará el vacío dejado por Hart con parodias y dependerá en gran medida de la música debido al éxito de películas como A Star Is Born, según un experto.

La última vez que la noche no tuvo anfitrión fue durante la 61 edición de los Premios de la Academia en marzo de 1989, que comenzó con un número musical ampliamente burlónprotagonizado por Rob Lowe y Blanca Nieves.

Kevin Hart, anunciado anteriormente como presentador de los Oscar, renunció a la conducción del programa —a transmitirse el 24 de febrero— el 6 de diciembre, días después de que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas lo seleccionara luego de una prolongada búsqueda tras los decrecientes ratings de la transmisión anual. La elección de Hart fue rápidamente criticada, tras la recuperación de tuits y chistes antiguos del comediante con expresiones homofóbicas.

Hart, presionado por la Academia para disculparse formalmente, inicialmente ofreció una no-disculpa.

"Si quieren colocar a la gente en una posición en la que siempre tenga que justificar o explicar su pasado, háganlo. Pero soy el tipo equivocado", dijo Hart en un video en Instagram. "Voy a ser yo; voy a defender mi postura".

Más tarde ese día, Hart renunció y se disculpó por los tuits homofóbicos.

"He tomado la decisión de dejar de ser el anfitrión de los Oscar de este año... esto es porque no quiero ser una distracción en una noche que debe ser celebrada por tantos artistas increíbles y talentosos", escribió en Twitter. "Sinceramente me disculpo con la comunidad LGBTQ por mis palabras insensibles de mi pasado".

La Academia a principios de enero reconsideró a Hart, después de una campaña controvertida liderada por la expresentadora de los Oscar Ellen DeGeneres. DeGeneres, al entrevistar a Hart en su programa de entrevistas, dijo que se había contactado con la Academia para abogar por que Hart presentara el programa de premios, y dijo que perdonó a Hart por sus comentarios homofóbicos.

Hart le explicó a DeGeneres su razón para no disculparse al principio, y defensivamente dijo que había sido víctima de "un ataque malicioso a mi persona".

"Esto no fue un accidente. Esto no fue una coincidencia. No fue una coincidencia que el día después de recibir el trabajo, de alguna manera recuperaran los tuits a partir de 2008", dijo Hart a DeGeneres. "Eso es un ataque, es un ataque malicioso a mi persona, es un ataque para acabar conmigo, no es un ataque para detener a los Oscar".

Una semana después, Hart dijo de una vez por todas que no sería el anfitrión de la entrega de premios, mientras seguía defendiendo su respuesta a la debacle.

"Terminé con eso", dijo en Good Morning America de ABC. "He hecho todo lo que puedo hacer... No debería tener que demostrar quién soy".

La Academia, comprometida en un acuerdo de transmisión con ABC hasta 2028, enfrenta calificaciones y presiones financieras que también incluyen su esperado museo de 388 millones de dólares, que se inaugurará a fines de 2019.

En agosto, los organizadores anunciaron al azar una nueva categoría de premios en honor a la "película popular", que los críticos vieron como una estratagema para atraer a más espectadores al espectáculo anual. Después de las críticas generalizadas, parte de miembros de la academia, el grupo abandonó la idea, pero dijo que podrían reconsiderarlo en los próximos años.

Un portavoz de los Premios de la Academia no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de HuffPost.

Este texto se publicó originalmente en HuffPost.