Perfiles

Manosanta, lo trendy es reciclar

Una plataforma  que fomenta la cultura del reciclaje en nuestro país 

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Mónica Dubost y Emilia Alonso combinan su pasión por la moda y las ganas de ayudar al planeta para crear Manosanta, una plataforma  que fomenta la cultura del reciclaje en nuestro país

 

¿Cómo surgió la idea?

EA: Hicimos varias investigaciones, buscábamos algo que nos fascinara y que además pusiéramos un granito de arena para tener un mejor mundo. Es un proyecto enfocado a fomentar la cultura del reciclaje en México, en particular la ropa de segunda mano.

MD: La industria textil es la segunda más contaminante después de la petrolera. Nos basamos en el fast fashion y el documental True Cost, de Nextflix, en el que hablan del impacto social y ambiental que está teniendo la industria de la moda, donde todo es accesible y dispensable. Vimos un estudio en el que explican que la mujer promedio posee 120 prendas de las cuales sólo usa un 20 por ciento. Esto es muy real, lo veo en mi clóset y en el de mis amigas, tenemos cantidades industriales de ropa y por alguna razón siempre terminamos usando lo mismo.

 

Foto| Rodrigo Terreros | Emilia Alonso

 

¿Por qué se llama Manosanta?

MD: Nos hemos dado cuenta de las tendencias mundiales tanto en Estados Unidos como en Europa, donde la gente tiende a acercarse a estos bazares en los que encuentras gangas. Estamos tratando de fomentar lo mismo aquí, que se quite el prejuicio de la ropa de segunda mano como ropa vieja o fea, al contrario.    

 EA: Somos fanáticas de esos mercaditos en los que encuentras verdaderos tesoros y justamente de ahí sale el nombre Manosanta, esa mano afortunada que entre miles de cosas logras encontrar algo muy lindo.

 

Foto| Rodrigo Terreros | Mónica Dubost

 

¿Cómo surgió la idea?

EA: Hicimos varias investigaciones, buscábamos algo que nos fascinara y que además pusiéramos un granito de arena para tener un mejor mundo. Es un proyecto enfocado a fomentar la cultura del reciclaje en México, en particular la ropa de segunda mano.

MD: La industria textil es la segunda más contaminante después de la petrolera. Nos basamos en el fast fashion y el documental True Cost, de Nextflix, en el que hablan del impacto social y ambiental que está teniendo la industria de la moda, donde todo es accesible y dispensable. Vimos un estudio en el que explican que la mujer promedio posee 120 prendas de las cuales sólo usa un 20 por ciento. Esto es muy real, lo veo en mi clóset y en el de mis amigas, tenemos cantidades industriales de ropa y por alguna razón siempre terminamos usando lo mismo.

 

Foto| Rodrigo Terreros | Emilia Alonso

 

¿Por qué se llama Manosanta?

MD: Nos hemos dado cuenta de las tendencias mundiales tanto en Estados Unidos como en Europa, donde la gente tiende a acercarse a estos bazares en los que encuentras gangas. Estamos tratando de fomentar lo mismo aquí, que se quite el prejuicio de la ropa de segunda mano como ropa vieja o fea, al contrario.

EA: Somos fanáticas de esos mercaditos en los que encuentras verdaderos tesoros y justamente de ahí sale el nombre Manosanta, esa mano afortunada que entre miles de cosas logras encontrar algo muy lindo.

 

¿Cómo funciona?

MD: Ofrecemos un servicio en el que vamos a tu casa por tus cosas, hacemos un proceso curatorial de ropa y de ahí hacemos la selección. Las prendas tienen que estar en perfectas condiciones y cuidamos mucho la calidad. Lo que vamos a vender ya no existe en las tiendas, pero todo está como nuevo. 

 EA: Hacemos un inventario con las prendas seleccionadas a precio de venta Manosanta, por ejemplo, una blusa que costaría 100 pesos te la compramos en 30. La ropa que no entra en el criterio de selección tiene dos opciones: la primera es que se va a donación, ya trabajamos con varias asociaciones como Santa en las calles, entre otras, y la segunda es que se regresa a  la clienta.

Foto| Rodrigo Terreros | Mónica Dubost

 

¿Cómo seleccionan la ropa, en qué se basan?

MD: Tenemos varios factores para establecer los precios, como el uso, marca, qué tipo de ropa es —ya sea una blusa, chamarra, vestidos— y qué tan de moda esté. Por ejemplo, vestidos de boda o coctel, eso que compraste que nunca te pusiste y se quedó ahí guardado en el clóset, eso que según tu ibas a mandar a arreglar y jamás sucedió, entonces nunca lo usas. Hasta ahorita tenemos 25 proveedoras que realmente tienen cosas muy lindas y están felices con el servicio.

 

Foto| Rodrigo Terreros | Mónica Dubost

 

 

Es un proyecto enfocado a fomentar la cultura del reciclaje en México, en particular la ropa de segunda mano.”  Emilia Alonso / Socia Fundadora

 

 

¿Dónde podemos encontrar la ropa, tienen tienda online?

 MD: Realizamos pop up stores nómadas en zonas trendy de la ciudad. Nos interesa que haya una parte física de la tienda en donde puedan ver las prendas en vivo, darse cuenta que están en súper buenas condiciones y son de buena calidad. Para que más adelante tengamos su confianza y sepan que si piden una prenda en nuestra boutique online, que apenas estamos armando, todavía no la hemos lanzado, va a llegar exactamente lo que tú pediste como se ve en la foto, te va a quedar súper bien, la vas a poder disfrutar y es una prenda cuidada.

 

¿Cómo son las pop up stores?

EA: Hacemos un concepto tipo coctel en una terraza padrísima, donde puedes asistir con tus amigas y pasar un día muy divertido. Están los racks de ropa que mercadeamos súper cool para que todo luzca como nuevo. Todo está enfocado a mujeres, desde la música, drinks y el lugar; además sales con ropa muy cool y nueva para ti.

Foto| Rodrigo Terreros

¿Cuál ha sido su mayor reto?

EA: En México muchas veces el concepto de segunda mano está relacionado con ropa vieja y fea o con las pacas que son ilegales, y ahí sí te sacas dos o tres sustos porque tienes que buscar entre la basura de la basura. Nosotros queremos darles un plus a nuestras clientas, la ropa que ofrecemos se manda lavar y desinfectar, por lo tanto está más limpia que la que encuentras en una tienda. En muchos casos la ropa nueva estuvo en bodegas, almacenes, tráilers y mil lugares sucios. Por ser nueva crees que está limpia porque la ves toda linda en la tienda, pero en realidad no es así.