En corto: Pilar Mariscal Servitje

Hace cerca de 20 años, justo en la época del levantamiento zapatista en Chiapas, el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC) desarrolló la fundación León XIII con la la finalidad de apoyar a las comunidades artesanas a través de despensas y ayudando en la comercialización de todos sus productos.

Con el paso del tiempo, se dieron cuenta de que la necesidad era más grande y por esa razón implementaron nuevas formas de sustento como incentivar el ahorro o huertos y granjas de traspatio, su crecimiento ha sido tan grande que actualmente su principal labor son los grupos de ahorro comunitarios.

Al frente de esta asociación está Pilar Mariscal Servitje, quien tiene en la sangre este entusiasmo por ayudar a México. “Mi abuelo, Lorenzo Servitje, fue el fundador del IMDOSOC y por eso es que siempre me ha interesado el trabajo voluntario, así que, con ganas de ayudar, entré a trabajar al consejo de la fundación y posteriormente me quedé con la dirección”, comenta Pilar.

Desde su llegada, hace ocho años, todo ha crecido mucho, sin embargo, asegura que el trabajo que realizan no es gracias a que ella es la directora y reconoce que, desde el inicio, la fundación fue muy visionaria y estuvo interesada en desarrollar a las comunidades de múltiples maneras.

“Los grupos de ahorro, con nosotros, empezaron hace aproximadamente quince años, cuando Julia Narváez, una maestra del estado de Guerrero, se unió a nosotros con un proyecto muy similar que había iniciado, pero que quería institucionalizarlo”, comparte.

Estas alianzas que actualmente suman a más de 14 mil ahorradores divididos en aproximadamente 200 grupos, funcionan de manera autogestiva, “por lo que en la misma comunidad se elige a quienes pertenecen al comité y entre ellos ahorran en una caja de madera que tiene tres llaves, una la tiene el tesorero, otra el secretario y, por supuesto, la última llave está con el presidente”, explica.

El trabajo es de manera semanal; los participantes se reúnen en una fecha estipulada y todo el dinero se guarda en la caja.

“Antes se hacía en especie, es decir, con maíz o frijol, pero ya tienen flujo de efectivo así que este ejercicio funciona como un mini banco, en el cual es posible pedir préstamos con intereses de entre 3 y 5 por ciento mensuales, y todo lo que se genera en intereses de igual manera va íntegro a la caja, que al final del año, reparte el ahorro entre los participantes”, platica.

Siendo de esta manera como se les inculca una cultura financiera, la fundación León XIII no tiene sólo este programa, ya que con el tiempo se ha diversificado, pero siempre con la idea de empoderar a las comunidades para así poder continuar con el desarrollo integral.

“La base de este proyecto es el pensamiento social cristiano, entonces, en el centro de todo lo que hacemos, están las personas y su dignidad, así que una de nuestras principales metas es lograr que la gente se sienta y se crea valiosa, para que realmente pueda desarrollarse”, añade Mariscal Servitje.

Es por esta causa que en todo momento Pilar y su equipo que no supera las cuarenta personas buscan incrementar la red de apoyo para las comunidades, logrando así distintos programas de salud y educación, entre otros, que vayan desdibujando la desigualdad que existe en todo México. “Creo que uno de los temas más sensibles en la sociedad mexicana es la pobreza y debemos involucrarnos para disminuir esos índices”.

Otra de las acciones comunes que realizan en León XIII es la distribución de las artesanías que generan en estas comunidades. “Esta labor fue casi desde el inicio, por lo que se creó la tienda Kitzin, en la que tenemos cientos de objetos hechos por las manos de estos artistas, quienes son los responsables de poner los precios que les llegan de manera íntegra”, complementa.

Esta tienda se encuentra en la colonia Del Carmen Coyoacán, en Madrid 55, y cuenta con artículos de Chiapas, y de otras zonas de México, aunque la novedad es que, a raíz de los temblores de septiembre del año pasado, se unieron nuevas regiones a esta iniciativa.

“Teníamos que ayudar de alguna manera y nosotros no sabemos construir, entonces decidimos implementar estos grupos de ahorro que han sido muy bien aprovechados por los pobladores”, finaliza. 

Fotos: Fernando Canseco 

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