Perfiles

Amplía panoramas: Claudia Grajales

La interiorista inaugura su tienda Core, en San Miguel de Allende
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Entrar a la boutique de Claudia Grajales en la calle de Pila Seca, en el centro de San Miguel de Allende, es toda una experiencia. Los aromas combinan a la perfección con cada objeto y detalle de la casa antigua con toques contemporáneos. Una mesa de obsidiana brillante llama la atención al llegar, al igual que el librero en la pared. Eso sí, todo en blanco y negro que hace match perfecto con las obras del artista Enrique Rosas. Así es Core, la nueva boutique de interiorismo de Claudia Grajales en el pueblo guanajuatense.

EL ICÓNICO SAN MIGUEL

“Ya lo conocía, pero regresé hace siete años con mi familia y nos enamoramos de este lugar”, dijo Claudia.

Razón por la cuál decidió comprar una casa y poner una tienda. Un espacio cuyo diseño ella creó desde cero, la idea y el concepto. Así el número ocho de la calle Pila Seca fue la opción de la interiorista para crear el lugar de sus sueños. “No es lo mismo cuando te adaptas a algo ya establecido que cuando creas tu propio proyecto”, destacó. Era una casa antigua cuyas paredes se respetaron, pero integrándoles toques modernos. “Aquí en San Miguel, por reglamentación, tienes que respetar la construcción histórica, y así lo hicimos, de manera que cuando las personas entren a la tiendan tengan la sorpresa de una casa típica, mezclada con diseño contemporáneo”. El arquitecto elegido por Grajales fue Alejandro D’Acosta, quien intervino cada rincón de la casa.

UN LUGAR DE ARTE Y DISEÑO

El mercado en San Miguel es internacional. Aquí, Claudia ha conocido a muchos diseñadores de todo el mundo que han visitado Core, que han comprado y con los que ha establecido una relación laboral. Cuando le preguntamos si era lo que esperaba al abrir una tienda en San Miguel de Allende, contestó: “Nunca. Jamás me lo hubiera imaginado.

Me encantaría decir que lo planee así, pero la verdad es que no. Estoy completamente sorprendida del gran público que tiene San Miguel”. Para Claudia, los clientes de ahí son diferentes a los de la Ciudad de México, porque, menciona, en el pueblo guanajuatense la gente viene a caminar, a conocer y a disfrutar, además de que se ha posicionado como un lugar de arte y diseño, entonces las personas que lo visitan vienen con esa idea. “Me ha impresionado la respuesta de la gente y más porque me salí un poco del estilo clásico de San Miguel”.

MANCUERNA CREATIVA

Para la apertura de la boutique, Claudia hizo una colaboración con el artista Enrique Rosas, a través de la Galería Le Laboratoire. Todas las obras que están en la tienda fueron curadas por Claudia, pero la idea de hacer este proyecto con Enrique surgió tiempo atrás. Cuando Grajales vió expuestas sus obras en Zona MACO y automáticamente se enamoró del artista. El arte de Rosas es cinético: en movimiento y cada una de las piezas fueron realizadas especialmente para Core. “Me encanta el eje dinámico que tiene Enrique, porque siento que así es la vida. Todo está en constante movimiento”, resaltó Claudia. “Iniciamos con un proyecto donde las obras fueron en blanco y negro y me fascinó que él sea tan propositivo, moderno y actual”. La esencia de la obra de Enrique es profunda y va mucho más allá de lo que vemos porque juega con las figuras geométricas y texturas en tercera dimensión.

INTERÉS ARTÍSTICO

Para sorpresa de la interiorista, aunque las personas de más edad tienen más conocimiento, definitivamente los jóvenes le están dando un valor más grande al diseño. “Muchos jóvenes se interesan por el diseño aunque no estén estudiando algo relacionado con esto. Considero que tienen una cultura con la que crecieron”. Asimismo, ella recuerda una experiencia con su hija de 12 años, que cuando estaba más pequeña, (seis años), le pidieron de tarea hacer una figura de barro y conformó una cabeza, como la de Javier Marín, y le puso como título “Javier Marín”, gracias al conocimiento del escultor con tan corta edad. “Dos de mis hijos están estudiando arquitectura de interiores y les encanta el arte porque mi esposo y yo se los hemos inculcado”.

Y es que para Claudia lo más importante en esta aventura y en su carrera es su familia. “Que me hayan aguantado en este proyecto no ha sido fácil y se los agradezco enormemente. Sin ellos no hubiera podido hacer Core”, finalizó.

Fotos: Agustìn Valadez 

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