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¿Qué es el facial vampiro y por qué podrías enfermarte si lo haces?

Te explicamos en qué consiste un facial vampiro, cómo funciona y cuáles son sus riesgos y beneficios.

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Publicado el:01/05/2019 12:53:35 pm

Kim Kardashian ha puesto muchas cosas de moda. Desde las botas de plástico transparentes hasta una de las tendencias de belleza más extrañas: el facial de vampiro.

Su nombre podría darte una pista sobre este tratamiento. Los faciales vampiros consisten en pequeñas inyecciones en el rostro de sangre centrifugada para favorecer la producción de colágeno y la desaparición de las arrugas.

En 2013, Kim publicó una foto en su Instagram haciéndose este tratamiento y desde entonces se ha convertido en uno de los más populares, pero también más polémicos. Esto es todo lo que debes saber sobre este tratamiento.

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Una publicación compartida por Kim Kardashian West (@kimkardashian) el 10 de Mar de 2013 a las 6:14 PDT

¿En qué consiste?

Generalmente se inicia sacando un poco de sangre del paciente para después llevarlo a una centrifugadora especializada que separará el plasma, las plaquetas y las células rojas. El líquido que resulta se llama plasma rico en plaquetas o PRP por sus siglas en inglés,

Éste se supone que ayuda a estimular las células de la piel y el colágeno, por lo que se aplica en el rostro a través de pequeñas agujas. En teoría, hacer pequeños orificios en la piel ayuda a que el plasma llegue a más capas de la piel y le ayude a verse más luminosa y joven.

¿Funciona?

Hasta ahora no hay las suficientes pruebas científicas para determinar que sea una tratamiento efectivo. Se necesitan más estudios sobre los efectos del plasma en la piel y si es verdad que ayuda a la producción de colágeno y desaparece las líneas de expresión.

¿Por qué es peligroso?

Hace unos días, el Departamento de Salud de New México, Estados Unidos, informó que dos personas que se sometieron a este tratamiento fueron infectados con VIH en un spa de Albuquerque.

Ahora, las autoridades hicieron un llamado para que todos los que se hayan realizado un tratamiento similar entre mayo y septiembre de 2018 se realicen pruebas para descartar que hayan sido infectados con VIH o hepatitis B o C.

Se cree que el personal del spa reutilizaba las agujas con las que inyectaba el plasma, lo que ponía en riesgo a los pacientes.