Escoge un buen vino en tres sencillos pasos

La pregunta del millón cuando estás en la sección de vinos es siempre “¿será bueno?”. Hay quienes se dejan llevar los precios y consideran que mientras más caro un vino sea, mejor será pero eso es en realidad un mito.

Un buen vino es “el que más te guste y el que mejor se acomode a tus posibilidades económicas” asegura Valentina Ortiz Monasterio directora de Balero, uno de los vinos mexicanos más amigables que hay en el mercado.

Pero, ¿qué pasa cuando no puedes probarlo? Lo único que te queda es descifrar la información que está en la etiqueta para saber si te puedes arriesgar a comprarlo y descubrir si es un vino que te va a gustar. Por eso, Valentina nos dio tips para escoger un buen vino cuando no podemos probarlo.

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1) Decide qué se te antoja

Primero lo primero, ¿qué quieres? Un vino rosado, blanco, tinto o espumoso. Eso es importante porque así puedes ir al estante del tipo de vino que vas a comprar. Si no sabes su diferencia, aquí te explicamos qué es cada uno.

2 ¿Para qué lo quieres?

¿Lo vas a llevar a una reunión o lo vas a comprar para acompañar la cena? Valentina recomienda que si lo vas a llevar a una fiesta en donde va a haber otras opciones de bebidas alcohólicas, lo mejor es elegir un vino fresco y ligero que sea fácil de tomar.

Esto lo puedes saber viendo el año de la cosecha y el tipo de uva. Las más comunes en vinos blancos son la Sauvignon Blanc o Chardonnay, aunque también te recomendamos la Pinot Grigio o Chenin si quieres un vino ligero. En vinos tintos, la uva más común es la Cabernet Sauvignon y la Merlot.

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SI lo vas a llevar a una cena y sabes qué se va a servir, entonces sí debes hacer una mejor investigación. Lo que señaló Valentina es que debes deshacerte de la idea de que los vinos blancos van sólo con pescados y mariscos y los vinos tintos van con carne roja.

“Hay ciertos platillos que marinan el platillo con espumosos, como el chile en nogada o algunos moles. A mí me gusta combnar un Pinot Noir con almejas al vapor. La regla de oro es probar, probar y probar y aprenderse que no hay reglas ni maridajes escritos. Es lo que a uno le gusta y está bien”, dijo. Si tienes más dudas, en esta nota te explicamos cómo maridar perfectamente la comida mexicana con diferentes vinos. 

3) Prueba vinos de diferentes regiones e identifica cuál te gusta más

Lo que Valentina recomiendad es probar vinos mexicanos de diferentes regiones, pues los vinos que se realizan en el país tienen diferentes características según su lugar de origen.

Por ejemplo, si quieres probar un vino espumoso, lo mejor es comprar uno que sea de la región centro y el rey indiscutible de este tipo de vinos es Querétaro. “Son vinos bien elegantes que hay que probar y que no son caros, pues hay que quitarse la idea de que el espumoso es un vino caro o sólo es champagne”, dijo Valentina. En esta nota te decimos la diferencia entre un vino espumoso y la champagne. 

Para vinos tintos cálidos y dulces, la mejor región en el Valle de Guadalupe, en donde se produce Balero. “Es una mezcla que ofrece otra experiencia porque es fácil de tomar, es alegre y es rico”.

[Foto: Cortesía Balero]

Para vinos con más complejidad y estructura, entonces tal vez debas probar los que se producen en la región de Parras, Coahuila. Valentina señaló en especial la producción de Pinot Noir que hace Bodegas del Viento.

Ahora que si quieres vinos más ácidos y secos, tal vez ve a la zona del Bajío Estados como Guanajuato o Zacatecas tienen una buena producción de estos vinos tanto tintos como blancos.

Ten en mente que el mundo del vino es para disfrutarse y que el mejor vino va a ser el que más te guste sin importar su precio o si es francés, español o mexicano. El chiste es pasar un buen rato con una copa de vino.