Moda

Entrevista exclusiva con Agatha Ruiz de la Prada

Divertida, auténtica y con mucho amor por este país es como encontramos a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, una vez más de visita en México. Su tradicional explosión de color estará representada en un mural que donó al Museo de Arte de Querétaro. También en las notas de un aroma chispeante que lanza de la mano de Puig México. Aquí nuestra conversación.

agata_ruiz_dela_prada_rsvp.jpg
agata_ruiz_dela_prada_rsvp.jpg
Publicado el:

Divertida, auténtica y con mucho amor por este país es como encontramos a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, una vez más de visita en México. Su tradicional explosión de color estará representada en un mural que donó al Museo de Arte de Querétaro. También en las notas de un aroma chispeante que lanza de la mano de Puig México. Aquí nuestra conversación.

¿Qué te trae a México?

Venimos a inaugurar un mural en Querétaro y eso me hace muchísima ilusión porque México es el país de los murales a nivel mundial. Desde luego también es, junto con la India, el país del color, el lugar del fucsia.

¿El color es básico para ti?

Sí, porque siempre he creído muchísimo en eso. Uno de mis arquitectos favoritos es Luis Barragán, y es interesantísimo el tema de cómo vivir en el color, cómo una casa amarilla y fucsia te hace los días diferentes.

 

En uno de mis viajes visité la casa de Barragán y terminé llorando de la emoción. Además, el rosa mexicano es mi color de toda la vida, y no porque esté aquí, sino que el padre de mi abuela era de Guatemala —antes eran el mismo país—, así que en mi sangre hay mucho de México, porque no es normal este “colorinche” que traigo desde pequeña.

¿Este país tiene muchas cosas que te llaman la atención?

La semana pasada estaba en Nueva York, me invitaron a la fiesta del Museo del Barrio; este año lo patrocinó la embajada mexicana. El tema era la fiesta de los muertos, y en España hay un acercamiento muy diferente al de aquí, porque a mí me da miedo ese tema, pero cuando vi a las señoras con vestidos típicos, flores en la cabeza, tan guapas que me encantó.

 

De hecho ya hice una Catrina (pieza exhibida en la exposición La Catrina está de moda, inaugurada en la Embajada de México en Madrid el pasado octubre) y fue divertidísimo.

 

111113_agatha_002.jpg

¿Qué es lo que más te gusta de estar en este país?

He venido muchas ocasiones —cada vez a un sitio diferente—, y voy entendiendo la cultura, me va enriqueciendo muchísimo. Recuerdo que cuando conocí a Cristina Pineda (diseñadora de Pineda Covalín) me invitó al rancho de Vicente Fox y su mujer, aluciné de estar ahí, y en ese viaje hubo muchos desfiles de moda típica que me encantaron.

¿Fue tu primer acercamiento con el estilo tradicional mexicano?

No, ya lo conocía, porque mi primer disfraz cuando era niña fue de mexicana, un traje que me encantaba, maravilloso, junto con todos mis hermanos que también estaban ataviados así.

 

Por eso cuando fui a la Feria de Aguascalientes no me gustó que la gente no vistiera de forma típica, con los trajes tan espectaculares que tienen, son los más bonitos del mundo, qué pena que no lo aprecien. Me parece que les da vergüenza y es absurdo.

En cambio, vas a la Feria de Sevilla y 95 por ciento de las señoras van de sevillanas. Las ricas, pobres, gordas, flacas, ninguna falta. Una vez me dieron un premio y me regalaron un traje de sevillana “agathizado” con corazones, era precioso.

Y tú, ¿qué tan fiel eres a Agatha para vestir?

Yo siempre visto de Agatha, siempre. Excepto a los funerales, porque no puedo llegar de colores y no hacemos diseños en negro.

 

111113_agatha_012.jpg

¿Cómo logras tener una firma tan internacional? En España en la mayoría de las casas hay algo diseñado por ti.

 

Un calcetín, un perfume, cuadernos, bolígrafos, vestidos, me encanta. Un poco mi obsesión es que la moda sea democrática, a mí no me importa que la mujer más rica o la hija de Carlos Slim vaya vestida de Agatha, prefiero que vaya muchísima gente, que todo mundo tenga acceso a la moda, que hagamos lo posible para que se acerque a la gente.

¿Cuál es el secreto para después de tres décadas seguir sorprendiendo?

Siempre tengo retos y cosas difíciles. Cuando empecé con esto de México y la muerte, no me gustaba nada, pero poco a poco me he ido enamorando. Me acuerdo la primera vez que descubrí el fucsia mexicano, fue porque en mi familia de Barcelona había unas parientes mexicanas. En los años 60 se amarraban el pelo con unas lanas de ese color. Eso me influenció, y así cada vez descubro algo nuevo.

Ahora haces realidad tu interés en la pintura con este proyecto. ¿Tus murales ya están por diversos países?

Yo quería ser pintora, así que todo esto me divierte una burrada. Íbamos a hacer el primero en Madrid, pero al final fue en Buenos Aires, después en Santiago de Chile, también hicimos un barrio lleno de murales en Portugal, otro en Lima y por fin aquí. Por eso quisiera hacer un libro posteriormente contando toda la historia de los murales. Es algo que me ilusiona mucho.

 

111113_agatha_008.jpg

¿Como la nueva fragancia?

Sí, se llama Love Forever Love, me encanta. Si la ves bien es muy mexicana, ve los colores.

¿Complementan el estilo de vida en torno a tu moda?

Quien usa mis cosas es optimista, eso te ayuda a no tener depresiones, a ser más feliz, si lo eres estás más sano. Prefiero a la gente simpática, porque en el mundo de la moda se ha favorecido a la mujer antipática, y me da una pereza infinita.

¿Cuáles son tus placeres para ser feliz?, sé que te gusta comer bien.

En mi casa cuando era niña se comía bastante mal, bueno se comía bien pero sota, caballo y rey, o sea que siempre lo mismo. Y el vino malísimo.

 

Pero vivo con un señor que es de Rioja y le encanta el vino, y tengo la suerte de que me he hecho amiga de todos los gastrónomos de restaurantes buenísimos. Además, cuando viajo voy a restaurantes maravillosos, aquí estuve en Pujol, y esto es una gozadera, no es trabajo. Si no fuera por los aviones que me dan miedo, todo sería perfecto.

111113_agatha_019.jpg -La fragancia: Love Forever Love es símbolo del amor eterno. El packaging: Muestra dos corazones entrelazados, como una promesa a la eternidad. Aire divertido: Notas cítricas de naranja, mango y litchee; florales, pachulí y musc.-