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Guía para saber a qué temperatura tomar vino tinto, blanco o espumoso 

¿No sabes si meter una botella de vino al refri? Te damos esta guía que lo sirvas a la temperatura correcta.
Guía para saber a qué temperatura tomar vino tinto, blanco o espumoso 
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Mariana R. Fomperosa

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La temperatura a la que se sirve un vino es algo que muchos pasan desapercibido, sin embargo servirlo muy caliente o muy frío podría estar arruinándote la experiencia y es que su temperatura hará que muchos de sus sabores y olores se despierten, o por el contrario, no los percibas. 

Por eso, te damos esta guía para saber a qué temperatura tomar un vino y si debes meterlo al refrigerador o al congelador antes de servirlo. 

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¿A qué temperatura servir un vino? 

La clave está en el tipo de vino. Por ejemplo, los vinos tintos se deben servir a una temperatura diferente de los blancos y de los espumosos. También tiene que ver si es un vino fortificado como el jerez o el oporto o si es un vino de postre o champagne.

Un vino se debe servir fresco, lo que significa que no deben estar a más de 16-18°C, que es la temperatura promedio que se tiene en las cavas en donde se guarda el vino. 

A qué temperatura servir los vinos tintos 

Los vinos tintos suelen servirse frescos pero no fríos, por lo que no te recomendamos meterlo al refrigerador. Por ejemplo, un Syrah se recomienda servir a una temperatura de 18°C mientras que un Cabernet o un Pinot Noir es mejor servirlo a 17°C, esto para que puedas percibir mejor sus olores y sabores. 

Un tip muy sencillo para saber si el vino está muy caliente es notar que el alcohol no sea lo primero que hueles al llevártelo a la nariz. Por el contrario, si no percibes ningún aroma, podría ser un indicio de que está muy frío. 

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Hay botellas que indican la temperatura ideal para servir un vino, así que te recomendamos echarle un ojo a la etiqueta. Finalmente, los vinos tintos de menor calidad y que no son tan complejos ni robustos, son los que te pedirán servirlos fríos. 

Para mejorar tu experiencia, te recomendamos que abras la botella al menos unos 20 minutos antes de servirla para darle oportunidad al vino de "respirar" y permitir que sus aromas y sabores evolucionen con el contacto con el oxígeno.

A qué temperatura servir los vinos blancos 

Los vinos blancos son los que más se recomienda enfriar antes de servir y es que las bajas temperaturas harán que sus aromas florales y frutales salgan, además de que un buen vino blanco siempre va mejor en un día caluroso. 

La temperatura recomendada para estos vinos es de entre 9 y 7 °C y de nuevo dependerá del tipo de uva con el que esté hecho. Por ejemplo, los Chardonnay se recomiendan a 9°C. 

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Para enfriarlo puedes ponerlo en el refrigerador con horas de antelación o, si quieres que sea rápido, en el congelador pero debes tener cuidado de que no se te pase pues, de nuevo, podrías alterar sus aromas y sabores. 

También existen unos enfriadores de vino que tienen un compartimiento para poner hielo y vaciar el vino para que, con el contacto del frío, logren bajas temperaturas. 

¡Ojo! Por nada del mundo vayas a agregar hielo directamente al vino o lo arruinarás por completo. 

A qué temperatura servir los vinos espumosos 

Los vinos blancos espumosos como el Cava, la Champagne o el Asti van mejor fríos y se recomienda una temperatura de entre 5 y 7 °C. 

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Para que mantengas esa temperatura te recomendamos tener un enfriador de vino para poner la botella una vez abierta. Es muy sencillo hacer uno en casa si no tienes uno profesional, sólo busca un recipiente grande y alto en el que puedas poner la botella rodeada con hielo. 

Otros vinos 

Los vinos rosados también se deben servir fríos, a temperaturas de entre los 7 y 12 °C dependiendo de qué tan robustos sean. Eso lo notas viendo la tonalidad de rosa que tenga. Mientras más clarito, más ligeros serán sus sabores. 

Los vinos de postre y los vinos de hielo suelen servirse fríos pero depende del estilo.

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