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Cómo hacer que tus almohadas estén esponjosas como las de los hoteles

Verás que con estos tips lograrás que tus almohadas parezcan como sacadas de un hotel de Gran Turismo.

RSVP Staff

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Una de las mejores cosas de los hoteles es dormir en una cama perfectamente hecha y con almohadas que pareciera que te abrazan mientras caes rendida ante los brazos de Morfeo.

Esta sensación es fácil de replicar en tu casa. Sólo necesitas dedicarle un poco de tiempo a la tarea de hacer la cama y verás como ahora tus almohadas serán como las de un hotel de cinco estrellas.

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Escoge la almohada correcta

Aquellas que están rellenas de algodón no suelen ser la mejor opción si lo que quieres es que duren mucho tiempo y siempre conserven su aspecto pachoncito. Lo mejor es comprar almohadas de plumas de ganso o de memory foam que garantizan estarán en perfectas condiciones por muchos años.

Siempre más de dos

No importa si no usas las dos al momento de dormir, en los hoteles suelen poner dos almohadas por cada persona y hay casos en los que hay hasta cuatro a más. Lo importante es que estén suavecitas y esponjosas para que al recostarte, sientas cómo te abrazan.

Fundas correctas

Uno de los principales distintivos de las almohadas de los hoteles son sus fundas perfectamente lisas y con líneas bien marcadas y las almohadas correctamente dentro. Para lograrlo, deberás planchar las fundas. Al meter la almohada, dóblala por la mitad para que quede perfectamente a la medida.

Dale la forma perfecta

El truco está, además de en el material, en la manera en la que metes aire. Para lograrlo, una vez que la almohada esté dentro de la funda aplánala. Pon tus manos en el centro y llévalas hacia los extremos. Repite varias veces hasta que estén planas y rectangulares gracias a una correcta distribución de las plumas.

Ponlas correctamente en tu cama

Ahora que tienes almohadas perfectas, sólo debes ponerlas paradas, no acostadas. Procura no apretarlas demasiado o echarás a perder todo el trabajo previo.

La almohada debe estar tan esponjada que debe mantenerse de pie por sí sola sin recargarse en la cabecera.

Recuerda lavar tus almohadas al menos una vez cada tres meses.