Perfiles

Víctor Rodríguez: Talento en Arte

El pintor mexicano radicado en Nueva York visita la CDMX para inaugurar su nueva exposición Sisyphus Psychedelic

RSVP Staff

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Transgresor y obsesivo, el artista Víctor Rodríguez presenta la muestra Sisyphus Psychedelic en la Galería Central, ubicada en General León 48, San Miguel Chapultepec. Integrada por 12 lienzos que trabajó durante los últimos dos años, esta serie alude al mito del rey Sísifo, quien fue castigado por los dioses a cargar una enorme piedra hasta la cima de una montaña, día tras día, eternamente.

¿Esa acción repetitiva es la sensación que tienes al pintar en tu estudio?

2016 fue un año complicado y mi remedio fue leer temas distintos. Empecé a preguntarme por qué hay cosas bellas y otras feas, por qué hay temas que me atraen, por qué trabajo desde hace 20 años en mi taller de Brooklyn, haciendo mis obras una tras otra.

¿Qué te mostraron esas lecturas?

Me identifiqué con el mito de Sísifo, pero a través de un libro de Albert Camus, donde, en lugar de verlo como un castigo, los existencialistas encuentran la solución en la actitud: “cargar la piedra por toda la eternidad” puede hacerse de forma burlona e incluso puedes llegar a disfrutarlo. Es ahí donde tú jodes a los dioses, reviertes ese castigo y entonces cambia tu perspectiva.

Esa confrontación surgió ahora: tras 25 años de carrera, a tus 47 años de edad.

Sí, porque en cada etapa como artista he tenido distintos problemas. Cuando empecé me preocupaba porque nadie me hacía caso, tenía dudas y me repetía: ¡mi trabajo es una mierda! Luego de varios años estoy en una etapa de madurez y, eventualmente, después vendrá el declive. Como en La Divina Comedia, “encontrándome a la mitad del camino”, hoy me sigo cuestionando.

¿La madurez artística te brinda estabilidad, pero también aparece la incertidumbre?

Claro, siempre trae ventajas y desventajas, algo bueno en alcanzar la madurez es que ya no tengo nada que demostrar, a nadie. Me siento cómodo porque ya no puedo hacer nada extraordinario, no dependo de las expectativas, lo único que tengo que hacer es seguir haciendo lo mismo.

Como pintor y ser humano disfrutas, hasta cierto punto, “cargar esa piedra”, sin sufrirlo.

Me siento en un momento de equilibrio, pero antes supe que debía tomar una decisión: por un lado podía esforzarme por seguir adelante o estancarme y, por supuesto, mi miedo era el estancamiento. Sin embargo, al ver las 12 piezas que integran esta nueva exposición, como artista me dieron una gran satisfacción: con casi 25 años de trayectoria en la pintura, viviendo y trabajando fuera de México, pude hacer una prórroga, tal vez de unos cinco o diez años, en mi declive.

 

Por: Arturo Emilio Escobar

Fotos: Sergio Bejarano

 

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