Perfiles

Síguele la pista: José Luis Canales

A raíz de su experiencia en sicoterapia y el  gusto por escribir, dado, como le dicen de cariño, se dio a la tarea de crear padres tóxicos, su segundo libro

Uriel Trejo

El destino te lleva por caminos inciertos. A mí me llevó al periodismo de estilo de vida, donde trabajar es ¡todo un gozo!

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¿Además de sicólogo estás involucrado en la actuación?

Soy dramaturgo y me gusta actuar en teatro. En algún momento tuve que elegir entre ser un sicólogo que actuaba o un actor que sabía de sicología y no me equivoqué. Actúo cada determinado tiempo, escribo una obra y la monto.

 

¿Es una buena combinación?

Sí, porque al actuar un papel tienes que ser súper empático con ese personaje, tanto que le prestas tu cuerpo, y eso como sicólogo me ayuda para ser más empático con mis pacientes. Además, como sicólogo conoces mucho del comportamiento de la patología del ser humano, entonces si tienes que actuar un depresivo, sabes cómo se comporta.

 

 

Tratas temas como suicidio, adicciones y trastornos alimenticios, ¿por qué decidiste especializarte en ellos?

Me especialicé en sicotrauma, suicidio, trastornos depresivos, ansiedad y automutilación, porque a final de cuentas el trabajo te lo va pidiendo, cuando te vas enfrentando a casos de una persona que intenta suicidarse o trabajar con familias que han perdido personas por suicidio o con un paciente que se lastima, tienes que irte especializando por conocer más acerca de los temas y poder ayudar a altos niveles.

 

¿De dónde viene la parte de escribir?

Desde muy chavo me gustaba y empecé escribiendo obras de teatro, me gusta hacer guiones, pero es muy complicado tener dos trabajos: escritor y sicólogo. Decidí empezar a redactar mi primer libro en 2011, estaba casado, me separé y por primera vez escribí el libro de suicidio, porque en México hubo un boom, aumentó de 1990 para la fecha 650 por ciento la muerte por suicidio, es la quinta causa de muerte en el país y la tercera entre los adolescentes. Me di cuenta que había una necesidad de ahondar en ese tema y no había nada escrito en español. Me fue muy bien y descubrí que había un hilo conductor entre los pacientes que me vienen a ver y los problemas en general, tanta gente deprimida, de alguna manera tanto divorcio y relaciones disfuncionales, a raíz de eso escribir el de Padres tóxicos, mi segundo libro,porque existe un vínculo entre la infancia y muchos de los comportamientos que no funcionan en un individuo en la vida adulta.

 

 

¿Todos son padres tóxicos?

No. Para nada, todos podemos serlo en algún momento de nuestras vidas, pero lo que te hace tóxico es un patrón de abuso consciente y constante tanto físico, verbal, emocional o sexual, que eso sí es monstruoso.

 

¿Qué va a encontrar la gente en Padres tóxicos. Legado disfuncional de una infancia?

Entender qué tan disfuncional fue su hogar y cuáles son los síntomas de haber vivido en uno. Se habla de cuáles son los tipos de disfuncionalidad en la familia, tipos de toxicidad en los papás y, lo más importante, cuáles son las heridas que dejaron en los hijos, cómo se manifiestan y qué se necesita para sanarlas y no repetirlas en una vida adulta. La primicia del libro es que tú no eres responsable de tu pasado, pero sí de tu adultez.

 

 

¿Cómo plasmas las ideas?

Está escrito como si el lector estuviera sentado en mi consultorio tratando su problemática. Va para el hijo de padres tóxicos y los a padres que fueron tóxicos para que sepan cómo remendar esa herida. Es un libro escrito desde el corazón, no sólo del mío, sino de todos los testimonios.