Síguele la pista: Dulce María Chávez Becerra

¿Cómo empezaste?

Al terminar la carrera creé una marca de juguetes que se llama Tiliches. No son exactamente para niños, sino coleccionables para adultos; por ejemplo, una máscara que pertenecía al muñeco de tela, la intervine con plástico que modelaba con calor. Todas las piezas están cosidas y hechas a mano y son completamente únicas. Pero conforme pasó el tiempo, tuve otras inquietudes y encontré un lugar en donde me dieron clases de calzado, ahí empezó mi pasión por los zapatos.

¿Cómo nace tu marca?

Al principio eran flats sencillos, pero tenía miedo de expandir mi colección y hacer los que a mí más me gustaban, porque mis ideas son un poco más atrevidas y me daba cosa que no fueran a funcionar. Resulta que los flats fueron los que no tuvieron tanto éxito y fue ahí que cree Mikaela.

¿Cuál es el concepto?

Cada colección tiene una historia que va ligada con el arte y la feminidad, la actual tiene que ver con la ilustración botánica, encargada de catalogar aves, flores y plantas de manera muy artística. De mis diseños, por ejemplo, uno tiene pliegues y está inspirado en los pétalos de las rosas, el rojo y verde, que son muy puntiagudos son los picos de las aves como los petirrojos. Finalmente, los metálicos retoman los fractales de la naturaleza.

¿Qué te distingue?

Las formas que son bastante originales y atrevidas, los colores y los materiales. Viendo la situación actual, en la que mucha gente ha optado por ser vegana, tomé ese camino de cuidado y respeto a los animales, todo mi material es sintético. Uso vinipiel, sin embargo estuve buscando algo que fuera muy similar a la piel en cuestión de calidad, encontré un forro transpirable con cobertura antibacterial. Todo lo que uso es cien por ciento mexicano y cuida la salud de tus pies. Además me enfoco en que sean ultracómodos y versátiles.

¿Cuántas colecciones has sacado?

Tengo cuatro, la última que lancé se llama Alquimia, mi colección habla de cuidar el ser tanto físico como mental. Los alquimistas son personas inteligentes, pero que también hablan de la parte espiritual y cuidan la parte física, se dice que de ahí nace la magia. Es una línea invernal, de tonos más oscuros, con un toque romántico y minimalista.

Fotos: Rodrigo Terreros