Perfiles

Síguele la pista: Baptiste Fournier

Originario de Francia, este pintor ha creado una técnica que junta dos de sus pasiones: vino y arte
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¿Siempre tuviste claro que querías dedicarte al arte?

No. En la universidad decidí estudiar para diseñador gráfico porque es como la pintura, pero con otras técnicas y podría permitirme una vida más estable, sin embargo, jamás abandoné la pintura y fue en Nueva York que empecé a vivir de ambas.

¿Cómo se te ocurrió usar el vino como materia prima?

Después de practicar por mucho tiempo con el óleo quería algo que fuera más rápido y se me ocurrió utilizar vino. Vengo de una familia a la que le gusta mucho, mis papás se dedican a los restaurantes entonces siempre disfruté de una buena copa. Cuando empecé a desarrollar la técnica suponía que saldrían puras manchas, pero al final resultó algo muy lindo porque cada vino tiene un color y es un material que puedo usar con todos los sentidos.

¿Cómo desarrollaste esta técnica?

Fue una técnica que fui desarrollando, primero elegí el papel, necesitaba uno que fuera muy absorbente y por eso me pareció buena opción la acuarela porque tenía que poner grandes cantidades de vino para dar intensidad a las pinturas, ya cuando tuve resuelto lo del papel, me percaté que el vino tiene diferentes tonalidades que van haciendo patrones distintos en el lienzo, y eso provoca diferentes resultados.

¿Qué te ha dado la pintura con vino?

Muchísimas cosas. Cuando estaba en Nueva York la gente del restaurante italiano ViceVersa me pidió que pintara siete cuadros para la decoración del lugar y los tenía que hacer con vinos que ellos tienen en su cava, la idea era que los clientes eligieran las etiquetas con base en los cuadros y creo que les funcionó muy bien.

¿Qué has hecho en México?

He trabajado con Francisco Suárez, mejor conocido como El Mago Frank, quien además de ser cómico es poeta y tiene un monólogo que se llama La historia de Gazapo. Me invitaron a hacer las ilustraciones para el texto que habla de cómo seducir a la mujer y cómo respetarla. A finales de 2016 Ediciones Porrúa sacó el ejemplar y tuvimos una exposición en Fundación Sebastián, en la que se presentaron estos cuadros. Además, me invitaron a Vendimia México y me pidieron que diera cursos de cómo pintar con vino.

 

Fotos: Sergio Bejarano