Salsa Tabasco y lo gourmet

Síguele la pista: Antonio de Livier es un amante de la salsa Tabasco

Conocido como uno de los mejores chefs mexicanos, Antonio de Livier puede presumir que está al frente de importantes restaurantes en Guadalajara, Los Cabos y, recientemente, dos en la Ciudad de México, uno de estos, ubicado en tierras tapatías, es La Panga del Impostor, una cevichería que atrae tanto por su gastronomía como por su ilimitada creatividad. Y fue precisamente por esto que los representantes de la tradicional Salsa Tabasco lo buscaron para que creara dos platillos con esta famosa salsa.

Por lo tanto, Toño no lo dudó y en un dos por tres se puso a idear qué hacer. “Soy una persona que tiene problemas de adicción con la Salsa Tabasco, desde chico le pongo a muchas cosas de esta salsa. En cuanto me buscaron para hacer unas recetas, pues para mí llegó Santa Clos, porque la consumo mucho, me encanta y me sentí muy halagado”, comenta.

La primera receta que se le vino a la mente fue una salsa para camarones empanizados, ésta fue la primera que cocinó. “Tenía siete años cuando aprendí a cocinar mi primera receta, era una salsa para camarones empanizados que llevaba catsup, Salsa Tabasco, soya y limón”, por lo que a raíz de esta salsa creó el primer platillo: un ceviche de abulón y carne. Y como también tenía que haber algo dulce, ideó un postre de limón con miel y chocolate con un toque de esta tradicional salsa. Ambos platillos fueron incluídos dentro del menú del restaurante La Panga del Impostor. Antonio confiesa que este ingrediente ha sido desde siempre básico en sus platillos. “De hecho hay una salsa Tabasco verde, que la probé cuando estaba trabajando en Boston y me hice adicto, es ideal para los calamares fritos. Acá en México la he querido recrear, porque no he encontrado esa versión”.

Fotos: cortesía