Perfiles

Perspectiva universal: Arantxa Rodríguez

Dejó todo para dedicarse al arte. Hoy Arantxa rodríguez, mejor conocida como AXR, lleva sus fractales a otro continente
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En busca del significado de la vida y de la propia existencia, Arantxa Rodríguez encontró su verdadera vocación en el arte, principalmente en la creación de fractales (figuras geométricos que se repiten a diversas escalas), con los cuales busca transmitir un mensaje espiritual.

Después de superar diversos obstáculos, principalmente impuestos por ella misma, pero también por la sociedad, la artista ha participado en diversas exposiciones colectivas e individuales, dentro y fuera del país.

Con la motivación de siempre ir más allá y de conocer sus límites, la joven de 28 años de edad no deja de crecer como persona y de participar en varios proyectos al mismo tiempo. Durante 2016 expuso en Italia y Londres, ahora se prepara para nuevos retos, ya que se encuentra haciendo videos para marcas de lujo como Chanel, y una muestra colectiva en la Galería Oscar Román.

¿Cómo encontraste tu vocación?

Dibujo desde siempre, en prepa mientras daban la clase me la pasaba dibujando, al igual que en la universidad y en el trabajo. Laboraba en una agencia de publicidad, pero para mí, el arte era el extremo de la creatividad y se me hacia que no me podía dedicar a eso, me daba mucho miedo. Además, mi vida era la publicidad y mi sueño era ser alguien muy exitosa en ese mundo. Siempre fui creativa, pero estaba en mi confort zone, ya que no me tenía que salir del molde.

¿Por qué miedo?

Por salirte del sistema, por ya no recibir un sueldo fijo, por sentir que desperdicié toda mi carrera y que ahora me dedico a algo totalmente diferente; al qué dirán, pues es enseñar tu alma a la sociedad, y cada crítica duele, ya que somos humanos. De cierta forma es como salir sin ropa a la calle. En mi trabajo, todos me motivaban mucho a que empezara, que subiera mis dibujos y los enmarcara, de hecho ellos me hicieron mi logo y todo.

¿Qué te hizo dar el salto?

Ya no estaba cómoda con mi trabajo y un día me llegó una invitación de un grupo que se llama Ethos, siempre hacen una exposición en Centro Bancomer, esa fue una señal muy importante para mí. Tomar esa decisión no fue fácil, pero sí lo mejor que pude haber hecho.

¿No hubo un punto en el que te arrepentiste?

Siempre, todo el tiempo me pasa, es parte de nuestro instinto el dudar de nosotros mismos. Pero mientras más miedo sientas mejor, porque es lo que más te hace seguir para adelante.

¿Y tus conocidos te apoyaron?

Tengo una anécdota muy buena. Un amigo, que es muy intelectual, me dijo que mejor lo olvidara y que dejara de perder el tiempo, que regresara a la publicidad; en ese momento lo tomé de otra manera y me motivó más. Luego de un tiempo, que ya hasta se me había olvidado, mi amigo fue un día a ver mi taller y me dijo que había evolucionado mucho. Le contesté que ya lo había hecho y que más bien, él no se había fijado; a lo que me contestó que se mordía la lengua, se retractaba de sus palabras y hasta perdón me pidió. Pero como esta historia, me han pasado muchas, ya que el mundo del arte así es, cada quien tiene una percepción propia. Peroal final del día no es lo que importa, ya que lo hago porque es lo que más me gusta.

¿Algún día vas a dejar de hacer fractales?

Creo que es algo que va a pasar solo, no puedo estar segura, pero no me cierro a nada. Me encanta mi estilo, los fractales que son en forma de mándala, tienen trasfondo espiritual y con mi obra busco transmitir un mensaje, ese es mi granito de arena hacia el mundo.Cualquier acción que hagas va a repercutir, porque en el universo todos estamos conectados. Todo está sincronizado, por ejemplo, el que yo haya llegado a presentar mi obra a Italia, fue una cadena de muchos eventos que tuvieron que suceder.

¿Por qué compartirlo?

Fue algo que nació solo, nunca me puse a pensar que iba a hacer fractales. El primero se lo hice a un exnovio en una carta, de hecho se lo tatuó en el brazo, de ahí empecé y me obsesioné.

¿Qué te inspira?

Me llaman mucho las estrellas, son cuerpos de luz. Crecí en una escuela católica y había muchas cosas que no entendía, siempre hubo una rebeldía muy fuerte dentro de mí. Mis piezas no tienen fin, podrían ser interminables, así es el universo y la vida. Los mándalas significan tierra pura, pues si lográramos entender la interconexión que hay en todo, podríamos vivir ahí.Me encanta mi estilo, los fractales, que son en forma de mándala, tienen un trasfondo espiritual y con mi obra buscotransmitir un mensaje.”

¿Cuál es el mayor reto que has tenido que superar?

El no tomarme las cosas tan personales, el llegar al mundo del arte siendo autodidacta, por eso mi siguiente reto es estudiar una maestría, ya que sí es necesario. Y como dijo Steve Jobs: “nunca puedes conectar los puntos viendo hacia adelante, sólo hacia atrás”. Pero si volviera a la carrera, estudiaría comunicación otra vez, ya que gracias a eso tengo una formación más profesional.

Háblame sobre Italia.

Expuse una obra, un mural bastante grande, en un pequeño recinto que se llama Museo Internacional de Arte Italia, el cual fue creado por un galerista de nombre Gino Folco. Una vez al año hacen esta exposición colectiva en la que invitan a diferentes artistas. Nos mandaron un mail a todos los que participaban con las indicaciones, pero a mí me marcaron por separado y me dijeron que querían que hiciera una pared completa. Hice un lienzo de dos por tres metros, el tema era Tiempo y Memoria.

Me gusta ser bastante literal con mis obras, y decidí hacer un reloj gigante, el cual, tenía un mecanismo de verdad y toda la cosa, pero las manecillas giraban al revés.

¿Cómo lo lograste?

Fue un rollo, tuve que ir al centro, a la calle de los relojeros, pero nadie quería ayudarme. Hasta que los socios de Relojes Roo se animaron. Entonces el siguiente paso fue ingeniármelas para llevarmelo hasta allá, fue un tema, pero todo salió perfecto. La obra se llama La Abolición de Kronos, ya que se expone en un lugar obscuro y las manecillas brillan, se ve totalmente diferente si hay luz o no.

¿Cuál fue la reacción de los invitados al ver tu pieza?

Fue increíble, ya que era todo un viaje astral, porque además de que brillaba, era en tercera dimensión. Le puse así por la mitología griega, porque el tiempo es arrasador y es un tirano, siempre vamos con prisa y muchos de los problemas cotidianos son por esto. También porque te invita a reflexionar el momento presente, ya que mientras ves las manecillas girar, de repente se apaga la luz y todo cambia, eso hace que regreses a la hora en la que estas viviendo.

¿Cuál es tu mayor satisfacción?

El sentirlo real, el darme cuenta que es serio y que no estoy jugando. Ya que mi trabajo es realizacióninterior.

¿Qué sigue para AXR?

Tengo una exposición, en la cual voy a intervenir 15 fotografías de Alberto Vázquez. Son de personajes destacados de nuestro país, que fueron muy representativos como María Félix. Se llama Antes fuimos, ahora somos, llevo trabajando mucho en eso y creoque es momento de terminarlo. También estoy trabajando en la aplicación de mi maestría, mi sueño es irme a Royal Academy of Arts, que está en Londres, y donde aceptan a 17 personas al año, es muy difícil entrar. Entre muchos otros proyectos.

 

Fotos: Sergio Bejarano

 

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