Perfiles

Pablo Ferrara

Triatleta y escritor

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Pablo es padre de familia, con una excelente carrera como arquitecto y una pasión inquebrantable por el deporte. Él realizaba maratones, triatlones, Ironmans, hasta que en 2010 le dieron la noticia que padecía una enfermedad no muy conocida llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la cual ataca a las células nerviosas que controlan los músculos, lo que hace que poco a poco se degeneren y se pierda la fuerza y capacidad de movimiento.

A pesar del pronóstico, en 2013 completó el Ironman de Cozumel con el apoyo de sus tres mejores amigos y demostró que no hay barreras para alcanzar las metas. Escribió el libro “Voluntad de acero”, en el que habla sobre su vida y la gran hazaña que compartió con sus compañeros.

 

Para un atleta de alto rendmiento como tú, ¿qué significó perder la movilidad?

Me dio la oportunidad de buscar nuevas cosas en la vida y decirme a mí mismo: reinventa tu vida.

 

¿Cómo supiste que algo no andaba bien en tu cuerpo?

Después de un periodo de descanso, de haber participado en el Ironman de Cozumel en 2009, cuando volví a entrenar, me di cuenta que algo le pasaba a mi pie izquierdo porque me tropezaba. Fue un año hasta que me dieron el diagnóstico. En México, estoy seguro, que menos de la mitad de los casos se alcanzan a diagnosticar.

Foto: Sergio Bejarano 

Después del diagnóstico, ¿cómo fue el proceso de asimilación?

Existió un procedimiento de duelo en el que reconocí las pérdidas que tendría, pero lo superé rápidamente porque me preguntaba el para qué en vez de el por qué, investigaba lo que podía hacer en vez de lo que no podía hacer. Pasé por un proceso de entrenamiento para ver cómo podría superar los retos.

 

¿Escribir este libro significó una forma de liberación?

Fue un proceso de conocerme a mí mismo y transmitirle a mi  familia un legado. Es un libro de aventura, retos, amor, amistad y la enfermedad es sólo una circunstancia.

 

¿Cuál fue el objetivo de escribirlo?

Era para mis hijos, no intento probar nada, pero he recibido comentarios de personas a las que les he ayudado de diferentes maneras a través de mis palabras.

Foto: Sergio Bejarano 

¿Cómo fue la experiencia de realizar un Ironman con la ayuda de tus compañeros?

Primero tuve miedo, pero mis amigos me animaron y me decían: “Pablo no te vamos a dejar, estaremos contigo”. La condición era que nadie supiera, pero fue imposible.

 

¿Qué medidas tuvieron?

Tenía que permanecer estable, bien hidratado, sin moverme, ni pedir nada. El objetivo de ellos era llevarme a la meta y el mío era mantenernos unidos y disfrutar la experiencia.

Foto: Sergio Bejarano 

¿Qué retos implicaban para ellos?

Más de lo que te imaginas, no llevábamos ni la mitad y ya estában exhaustos. Fue un evento que matemáticamente era imposible, pero cuando la meta no eres tú, sino alguien más, te ayuda a continuar y dar lo mejor de ti.