Perfiles

Mujeres con arte: Catalina Corcuera

La curadora Abaseh Mirvali y la directora de la Casa Estudio Luis Barragán, Catalina Corcuera, unen esfuerzos en la muestra Bowls, Plates 

Gabriella Morales-Casas

Periodista con 21 años de trayectoria en medios impresos y audiovisuales, para los que ha trabajado las fuentes de deportes y cultura, sociales y estilo de vida, en los que se ha especializado en los últimos años.

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No podía existir un mejor lugar para la exposición Bowls, Plates, del artista Simon Starling, inspirados en la obra interiorista barraganista, que la Casa Estudio Luis Barragán que dirige con éxito Catalina Corcuera.

 

Cuando Abaseh Mirvali la llamó para proponerle el proyecto que tenía en la mente, Catalina se entusiasmó no sólo por la originalidad del concepto, sino porque “este espacio tiene mucho que dar, además de las visitas guiadas, las presentaciones de libros o las exposiciones de vida y obra del arquitecto”.La Casa Estudio es la única residencia del siglo XX que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, “es muy cotizada por los artistas, que los inspira, por lo que para nosotros es muy importante abrirla a ojos nuevos y jóvenes”, y no solamente a los estudiantes de arquitectura y diseño, “sino para todos los artistas, en general”.

 

Abaseh y Catalina se conocían de tiempo atrás, “y me contó de laimportancia de Starling en el mundo; cuando lo conocí me emocionó mucho lo enterado que estaba de la obra de Barragán y la seguridad que tenía en lo que quería hacer con los platones”. Como se celebra el Año Dual 2015 entre México y Reino Unido, la presencia del artista inglés era una “extraordinaria coincidencia”.

Junto con la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, A.C., que gestiona la Casa Estudio, Catalina participó en la búsqueda de patrocinios, entre los que se encuentran el British Council México, atenta a las actividades binacionales, así como la Colección Isabel y Agustín Coppel Grupo Habita y Aimée Labarrere de Servitje.

 

 

Con el trabajo intenso de Abaseh “a quien quiero y respeto por su calidad como curadora, pero también por su compromiso como persona en cada proyecto que inicia”, lograron que Starling se sintiera cómodo, “y estoy feliz con el resultado”. Convencida de que esta exposicion “será un parteaguas en la historia de la casa, para sumar miradas nuevas, jóvenes y diferentes”.

Desde 1988 que murió Barragán, hasta 1994 que se abrió la casa al público, Catalina se siente especialmente orgullosa de los talleres de arte con niños de escasos recursos de la zona de Tacubaya, “El arte de ver con inocencia”, y de las visitas guiadas con pequeños, “que los hace sensibles al legado arquitectónico de su país”.

 

Con esfuerzo, pero también “con diversión y entusiasmo, nos quedan muchas cosas por hacer, porque ésta es una casa viva”.