Perfiles

Mujer multifacética: Ana Lucía de Teresa

Le imprime su sello a cada joya que diseña convirtiéndolas en un accesorio fuera de serie
Publicado el:

La vida de Ana Lucía de Teresa ha transcurrido entre dos países: México y Francia. Es la menor de tres hermanas; su padre es Joaquín de Teresa y Polignac, un abogado penalista de origen francés, y su mamá Alicia Aguilar, de origen español.

 

A los 18 años se fue a París para estudiar francés, y regresó a tierras mexicanas, en donde entró a la Universidad Iberoamericana para estudiar diseño de moda, la cual concluyó en Milán, y fue a partir de ese momento que su vida se vió rodeada de estilo y tendencias, pues al año de terminar la carrera entró a trabajar para el equipo creativo de Lanvin, en la que permaneció durante tres años, hasta que se convirtió en mamá y sus prioridades fueron otras.

Una fascinante colección de joyas que le regaló su primer marido fue el detonante para que se apasionara por el mundo de las piedras preciosas, el cual disfruta hasta ahora. Su buen gusto hizo que presentara su primera colección de joyas en 2001, en París, la cual fue todo un éxito.

Hoy una Ana Lucía más madura y consciente de su vida, nos platica parte de su historia como diseñadora de joyas, de su familia y de cómo se encuentra en esta etapa de su vida. 

¿Cómo fue tu camino antes de llegar a diseñar joyas?

Estudié diseño de moda en Italia y París. Trabajé un rato en el mundo de la moda diseñando en una época; diseñé para Lanvin, no estaba todavía El Bas, éramos otro equipo, fue en el año de 1995, luego me fui perfilando a recibir a los clientes de alta costura, trabajé con Ungaro, fui de las últimas musas, y después tuve a mi hijo Lucas, y quería estar más tiempo con él, menos sacrificada. Entonces mi primer marido me dio una colección de joyas que tenía y las monté, esto fue en 2001. Me lancé a hacerlo, porque todo lo veía muy aburrido; entonces saqué una pequeña colección la cual gustó mucho, tuve muchos encargos y fue así como comencé a diseñar joyería.

A partir de ahí, ¿cómo decides dedicarte a esto?

Me metí a estudiar gemología, aprendí a diseñar sobre el papel cada una de las piezas, aprendí muchísimo sobre los talleres de París y solita la vida me llevó por este camino. Seguí haciendo mis diseños, organizaba ventas y crecí orgánicamente como sigo ahorita, pero sentí que era tiempo de crecer, así que me lancé y próximamente voy a distribuir mis joyas en Estados Unidos y China.

¿Cómo haces la selección de piedras?

Lo que más me inspira de todo son las piedras. En la India descubrí muchas que me inspiraron como la crisopracia, cornalina que son semipreciosas, pero de una belleza increíble, todo parte de ahí. De las piedras preciosas, me encanta la tanzanita, el rubí, el zafiro, la esmeralda, el diamante. Así que mis creaciones parten de que veo una piedra e inmediatamente se me viene a la cabeza cómo es que la quiero montar, sin esnobismo; me puede gustar igual una crisopracia que un diamante.

¿Cuánto te tardas en llegar a un diseño?

Depende de cada diseño y la complicación de fabricarlo, hay anillos que me toman dos meses y otros hasta seis para que queden perfectos, es un trabajo muy meticuloso. Como utilizo metales y piedras preciosas es más tardado el proceso, pero es una joya eterna. Es una pieza que heredas, por eso no me importa tardarme, pues prefiero que quede impecable.

¿Cómo te das a conocer?

Hasta ahora todo ha sido por medio de ventas privadas, en todas partes del mundo como en Londres, Ginebra, París, Madrid; también las he hecho en Estados Unidos en ciudades como en Los Ángeles y Nueva York. Pero ya quiero que me maneje alguien de manera profesional y que me distribuya en donde tengo que entrar, es tiempo de que crezca y es justo lo que estoy buscando. 

¿Qué países son tu fuerte?

Por lo pronto París y Suiza, son los lugares donde más vendo.

¿Te gustaría tener tu propia boutique?

Me encantaría estar presente en ciertas boutiques extranjeras, y si llego a tener una propia, seguramente será en el país donde más venda.  

¿Cómo obtienes las piedras?

Ahora que vivo en México tengo un distribuidor en Nueva York que le tengo mucha confianza y otros más, pues las piedras preciosas y semipreciosas son diferentes. Extraño mucho ir a la India, es un país que me llena de inspiración y color, tiene mucha historia joyera. Espero que cuando ya esté más organizada pueda ir por lo menos una vez al año porque el acceso a piedras exóticas lo tengo ahí.

Eres amante del arte, ¿éste tiene que ver con tus composiciones?

Sí, completamente. Yo creo que los artistas son quienes más me inspiran, después de la propia piedra, las formas, los conceptos y sus trayectorias me encantan, el arte es parte de una enorme inspiración. Me considero esteta joyera y diseñadora de joyas, para nada me considero una artista.

¿Qué caracteriza a tus diseños?

Definitivamente la mezcla de colores, eso es mi fuerte.

¿Cómo te encuentras actualmente?

Estoy en un periodo de crecimiento, en un futuro cercano quisiera estar presente en ciudades de Estados Unidos y llegar a China, a ese país me encantaría entrar, aunque para ello tengo que estar muy bien organizada y escoger bien los showrooms en donde puedo llegar y encontrar la gente que lo maneje. 

¿Cómo es tu producción?

Hago pocos diseños muy exclusivos y selectivos.  

¿Te gustaría asociarte con alguien?

¡Claro! Si es alguien que sepa sobre este negocio y el lujo sería increíble, como la historia de Yves Saint Laurent y Piet Mondrain; Yves Sain Laurent se volvió lo que es gracias a él, pero esas cosas pasan muy raramente. No es sólo alguien que llegue e invierta dinero, tiene que ser una sociedad con alguien que verdaderamente sepa cómo se maneja este mundo.

¿En qué momento diseñas?

Por lo general, primero me fijo en las piedras, aunque otras veces, si ya cuento con el diseño, entonces me pongo a buscar las piedras ideales y ya una vez que las tengo, las mando a cortar a la medida. Me gusta trabajar con la luz del día y en mi espacio, me encanta estar rodeada de mis objetos como mis flores y velas de olor, lo que me rodea es muy importante para mí. Me critico bastante sobretodo en la estética, hasta que no veo el diseño perfecto no lo muestro, es una manía, pero es parte del trabajo.

¿Hay algo más a lo que te hubiera gustado dedicarte?

Me hubiera gustado diseñar muebles y decorar casas, siempre algo relacionado con la estética que es muy importante para mí, es el fondo de como soy

¿Eres familiar?

Sí, adoro a mis papás, me regresé a México para estar cerca de ellos; todo el ámbito familiar, la hacienda San Carlos y mi nana que me crió desde chica, todo ese mundo familiar me encanta. Hay gente de la familia con la que no me llevo, pero eso pasa en todas las familias. Ahora tengo a mi hijo Lucas, vivo para él, fue lo mejor que pasó en mi vida, gracias a Dios tenemos una relación muy padre, natural y cercana, es un gran cómplice de vida y un magnífico ser humano.

¿Comparten gustos?

Lucas y yo compartimos todo, él sabe todo de mi vida amorosa, a mi último novio lo adora. Mi hijo en todo participa, en el caso de mi proceso creativo le pido su opinión de mis diseños. Lucas es mi socio en la vida, tengo sólo un hijo pero el mejor que me pudo haber tocado. Se lleva bien conmigo y muy bien con su papá, entonces tiene mucha estabilidad, es muy comprometido.

¿Cómo reconoces tu carácter?

Soy creativa, ligera, no me gusta tomarme en serio las cosas ni la vida, me gusta la belleza en todo, en la escritura, en un artista, en una persona, me gusta la belleza y la busco, es luz para mí. Tengo mucha curiosidad por el ser humano. También tengo algo de aventurera, me encantan los viajes a lugares exóticos, en general me gusta la vida, soy una persona feliz, aunque he tenido momentos difíciles, siempre me levanto. Soy muy selectiva, escojo a dónde voy, por eso ahora sé más lo que quiero y lo que no, entonces ya he descartado muchas cosas

¿En qué etapa de tu vida te encuentras?

Más madura, más sana emocionalmente y físicamente, más clara y más feliz, tranquila y en paz, con más claridad de lo que amo y no. Me siento joven y con una vida por delante, segura de mi misma y con muchos planes por desarrollar.

 

Lucas es mi socio en la vida, tengo sólo un hijo, pero el mejor que me pudo haber tocado. Se lleva bien conmigo y muy bien con su papá, tiene mucha estabilidad.” 

 

 

Fotos: Fernando Canseco

También podría interesarte: 

Las joyas más famosas de los Romanov

Las 5 joyas más costosas de Tiffany & Co.

Nueva tendencia en accesorios: Piercings en los dedos