Momentos mágicos con Eduardo Bejos

Carlos Slim y María Elena Torruco, Sylvana Beltrones y Pablo Escudero, Daniela Sánchez Navarro y Alexis Braun, Becky Saba y Moisés Kanan son sólo algunos de los personajes que han confiado y puesto en las manos de Eduardo el día más importante de sus vidas. “Empecé haciendo eventos institucionales y la primer boda que coordiné fue la de mi sobrina, fue un bodón que hice en Las Vizcaínas, con mil 200 personas. Mi hermana me dijo 'no me importa quién se dedique a esto de las bodas, yo quiero que hagas la de mi hija', y así comencé”.

Le quedó tan bien, que a partir de ahí todos los proveedores comenzaron a recomendarlo. Así fue como de la nada entró al área más alta de la sociedad. De eso ya son 14 años y cientos de bodas.

Es por todo esto que cuando recibió la invitación de Diego para formar parte del libro sintió una gran satisfacción. “Fue un honor cuando recibí la invitación de Diego para ser parte del equipo que él consideró somos los mejores, además se me hizo una idea espectacular el que le diga a México y al mundo las cosas que somos capaces de lograr, tenemos un nivel de producción muy alto y con una calidad magistral, es la forma de trascender”.

Lo difícil fue cuando le pidieron las fotografías que iban a aparecer en la publicación, pues con tanto años de carrera, estilos y decoraciones tan diferentes, pero todas espectaculares, Eduardo tardó varios meses en decidirse. “Cuando entregué mi selección, para ser honestos, no fueron todas las fotos que escogí, las bodas que más me gustaban no están, tuvo que ver mucho con la calidad de la imagen. Hubiera querido meter cientos, pero nada más pudimos incluir cinco o seis, que fue muy poco, desgraciadamente, pero las que están en el libro son consentidas para mí.”

Una de las satisfacciones más grandes que tiene un coordinador es cuando llegan los extranjeros y ven las cosas tan espectaculares que se pueden crear, no sólo en decoración, también en gastronomía y esplendidez. Eduardo considera que existe un nivel muy fuerte de creatividad y producción de eventos en México.

Hoy en día la competencia es fuerte, en nuestro país desde hace varios años ha surgido un boom en cuanto a diseño y coordinación de eventos se refiere, pero sólo unos cuantos destacan por su nivel de profesionalismo, crear de la nada un lugar impensable para una boda puede ser una tarea difícil, pero para Eduardo no lo es, desde Las Vizcaínas, centros corporativos y jardines hasta en el Infield del Hipódromo de las Américas, este coordinador ha logrado montajes espectaculares.

“Para mí, como coordinador, lo que me diferencia de los demás es que los clientes se conviertan en invitados a su evento. Desde el día número uno que me contratan yo hago que se diviertan. Pero a pesar de todo lo padre, tiene su parte árida: los números, contratos, montaje, desmontaje, luchas contra los horarios y eso lo hacemos los coordinadores, pero para que mis clientes no lo sufran, para ellos lo hago divertido, que se sientan apoyados y que dejen su celebración en mis manos, que confíen en mí, el día del evento si hay algún problema ellos no se enteran, yo lo resuelvo”.

Su dedicación no tiene límites y el resultado es la prueba de que con él y su equipo todo es posible. “Un día un cliente me dijo: 'Eduardo, es la tercera vez que hago una boda contigo de mis hijos y todo sale como un relojito', El chiste es que todo salga como mantequilla, que todos estén muy contentos, no nada más los anfitriones e invitados, sino que todos los proveedores den lo mejor de ellos y que disfruten el proyecto”.

Por: Jessica Pacheco y Ana Carballido

Fotos: Sergio Bejarano y Ana Lilia Rodríguez