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Momentos mágicos con Diego del Río

Se dió la tarea de reunir a 21 de los mejores proveedores de bodas para realizar el libro de Bodas en México

RSVP Staff

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Sus inicios como decorador y productor de eventos se dieron de una forma orgánica, casi sin que lo esperara. “La primera vez que me involucré fue en la boda de mi hermana, hace 8 años, no me dedicaba a eso, pero lo disfruté muchísimo, justo ese año me gradué de prepa y me dediqué a hacer mi graduación”.

Su objetivo era estudiar arquitectura, sin embargo la vocación pudo más que sus planes. “Me empezó a entrar la duda de la profesión y mejor me inscribí a la carrera de Hospitalidad en la Universidad Iberoamericana”. Al mismo tiempo, las generaciones menores lo seguían buscando para que realizara más fiestas de graduación, “entonces me fui metiendo, pero sólo como hobbie, mientras estudiaba”, recuerda con una sonrisa que revela cómo en el fondo sabía que ése sería su destino. “Cuando salí de la carrera decidí dedicarme más a esto, tengo otros negocios que están relacionados al tema de hospitalidad, pero lo que me encanta es hacer eventos”.

Debido a su corta edad tuvo que sortear a los padres de familia que dudaban sobre su capacidad o experiencia. “En la primera graduación que hice en forma, tenía 20 años, me acuerdo perfecto que fueron las del Colegio Francés y del Sagrado, convencer a los papás fue un reto, porque las niñas me conocían, venían a mis fiestas, sabían cómo se ponían, pero los papás me preguntaban si yo iba a reunir el dinero, a armar una graduación para mil personas. En ese tiempo sí me veían muy chiquito y muy verde, pero al final resultaba”.

Por supuesto, conforme tomó experiencia disfrutó más su labor. “Recuerdo el primer evento que hice profesionalmente, lloraba desde un mes antes, todo me ponía nervioso. Hoy en día puedo tener muchas bodas y la experiencia me hace estar más seguro de mí mismo, hago las cosas más calmadas. También me rodeo de proveedores como los que están en el libro, que son expertos y sabes que a ojos cerrados van a hacer las cosas muy bien. A mí me tocaba la parte de decoración, pero sé que a la novia le voy a recomendar a las floristas con las que trabajo porque estamos en buenas manos”.

Por ello, el mejor consejo que le da a sus clientes es priorizar la calidad por encima de la cantidad. “Es mejor poner menos, pero bien, no aquellos que quieren mesa de quesos, de dulces, la banda, el DJ. Primero hay que ver el budget, porque si no te da, mejor contrata a un gran DJ, a una buena florista que trabaje bien, pues un evento no es como construir un edificio en el que puedes decir ‘te entrego tu departamento tres meses después’, no. El evento es ese día y a esa hora, no un minuto más tarde”, concluye.

 

Por: Jessica Pacheco y Ana Carballido

Fotos: Sergio Bejarano y Ana Lilia Rodríguez