Mexicanos en el mundo: Issa Lish

La top model mexicana está en la Semana de Moda de NY, trabajó con Marc Jacobs, desfiló para Chanel y su carrera está apenas empezando

Para Issa Lish, sus fiestas patrias empezaron en la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York, que inició ayer y que para ella sólo significa el arranque de una serie de viajes a Londres, Milán y París. "En un mes no voy a parar de trabajar, no tendré ni un día de descanso", dice Issa.

Con 19 años, la top model mexicana, oriunda del DF, es hoy residente en NY y ya figuran en su currículum grandes nombres de la moda como Jean Paul Gaultier, Saint Laurent, Prada y Céline.Entre sus campañas, salió al lado de Carla Delevigne y Jourdan Dunn, para Balmain. Además, ya ha trabajado con Marc Jacobs y cultiva una relación con el diseñador, quien la llamó dos años consecutivos para lucir su colección.

Este 2015, la lista ya aumentó con nombres de igual talla, como McQueen, Alexandre Wang, Miu Miu, Chanel, Narciso Rodríguez y Prada.

"Fui muy afortunada, porque empecé con campañas muy importantes que normalmente no pasan de la noche a mañana. Pero cuesta mucho agarrar la onda", cuenta la modelo.Pese a su éxito en la moda, Issa, hija de padre japonés y madre mexicana, era la chica rara en la escuela.

"Jamás pensé en mí como una chica guapa, jamás me pasó por la cabeza que podría ser modelo y que lo quería... Quería dedicarme a las artes plásticas", recuerda.Cuando tenía 14 años, trabajaba en el restaurante de sushi de su papá, cuando por primera vez le preguntaron porqué no intentaba modelar.

El comienzo fue difícil. Issa, con su piel blanquísima, sus trazos exóticos, sus ojos rasgados y cuerpo delgadísimo de 1.80m. Generaban extrañeza dentro de la industria de la moda nacional.

"Honestamente creo que en México la gente tiene la mente muy cerrada. Tienen esta idea de belleza y estética que es muy latina, de mujeres de cuerpo curvilíneo y son muy cerrados cuando ven algo que sale un poco del contexto. Soy muy agradecida a los que apostaron por mí, pero llegué a un punto en que lo supe: en México jamás tendría la suerte que encontré"

 

En el exterior, le pasaría al revés. Todos se sorprendían al saber su nacionalidad.

"Obvio era un shock porque no me veo nada mexicana, pero hablo español perfectamente", bromea. Con una carrera en ascenso, Issa ya contiene los nervios antes de entrar en una pasarela. "Hoy intento relajarme y pensar, ¿qué es lo peor que puede pasar? Y me ayuda a calmarme", dice. La vida de modelo internacional, según ella, es estar con grandes íconos de la moda, pero hay también una parte de soledad.

"Mis papás están muy orgullosos y felices, pero ellos no se van a ningún lado".

 

Fue gracias a la diseñadora Anna Sui que ella visitó Nueva York por primera vez. Rápidamente, Sui le habló de Steven Meisel, fotógrafo famoso por descubrir rostros nuevos para el universo high fashion. "No pasaron ni cuatro días y me llamaron para que fuera en ese instante a su oficina. Fui con la mente abierta y funcionó. Salí con un trabajo", cuenta.

Fotografías:  Cortesía Wanted  Model Management

Es de Meisel, incluso, la foto de la portada de Vogue Italia, considerada la Biblia de la moda, en abril del año pasado. "Fue un marco, sin duda, fue un trabajo que me abrió muchas puertas, mucha gente empezó a conocerme".

En México, eso hizo resonar su nombre y ella fue portada de la misma publicación, ahora en la edición nacional, en diciembre de 2014, de la que aún todos hablan.