Perfiles

Mexicanos en el mundo: Alejandra Cervera

Mexicanos que están dejando huella por el mundo y ganando reconocimiento internacional en diversas áreas

Fernanda Brambilla e Ingrid Rivera

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Con fotografías inspiradas por los lugares y colores de las calles parisinas, Alejandra Cervera Housercelebra a México y a su gente

 

Una visión diferente del mundo y su pasión por el arte y la fotografía fueron las motivaciones que Alejandra Cervera Houser utilizó para perseguir sus sueños y llegar hasta donde ella quería. Alejandra encontró su camino desde los 12 años de edad, cuando su hermano la llevó a la exposición Miradas Convergentes, en la cual se mostraba la obra de Cartier Bresson, Walker Evans y Álvarez Bravo.

Al quedar marcada por el impacto que le causó la imagen de unos bomberos, tomada por la lente de Álvarez Bravo, Alejandra decidió dedicar su vida a esa profesión. La fotógrafa de 27 años nos cuenta cómo es la vida para una mexicana en París y el camino que tuvo que recorrer para alcanzar el éxito personal y profesional.

Ser mexicano en Francia es padrísimo, a todos les caes bien, de hecho, te toman por loco por vivir en Francia, en lugar de en México, mi nacionalidad es algo que siempre, siempre genera plática, desde conversaciones profundas sobre política o cultura hasta preguntas como: '¿en qué parte de España está México?', o sobre si en mi país hablamos portugués", cuenta entre risas.

 

 

Después de terminar sus estudios de comunicación en la Universidad Anáhuac México Norte, la artista visual decidió hacer una maestría en fotografía de moda en la escuela Speos de París, y fue ahí cuando comenzó a trabajar con diferentes agencias de modelos y a publicar sus creaciones en revistas impresas y electrónicas.

“Trabajar en moda en París con gente de muchas otras nacionalidades genera demasiada presión en el set, pero como buena mexicana me tomo todo con buen humor y veo las cosas mucho más positivas que el resto del equipo, eso es algo que siempre me ayuda para contagiar a los demás de energía y que no pierdan la cabeza”.

Al haber superado múltiples retos y alcanzado muchas metas, Alejandra recuerda lo más difícil del proceso. “Siento que el desafío más grande fue construir mi book, levantarme todoslos días sin tener un rumbo fijo, y forzarme a contactar maquillistas y estilistas, agencias de modelos y editores que confiaran en mí para trabajar en mis fotos”, afirmó.

 

 

Otra gran dificultad fue el empezar de cero, sin tener un sólo contacto y hablando muy poco francés, varias veces me dijeron que no, pero es gracias a que insistí diez veces más por cada no que recibí, que lo logré”.

 

Pero el haber superado dichos obstáculos, generó que la maestra en moda tuviera extraordinarias satisfacciones en su vida. “El momento más importante, sin duda, fue ver un proyecto personal que tomé en la Fondation Louis Vuitton impreso en una publicación mexicana”.

Y con motivo de las fiestas patrias, la retratista platica con nostalgia qué es lo que más echa de menos de su ciudad natal y cómo pasará este 15 de septiembre. “Extraño muchísimo las comidas eternas de los domingos con mi familia y amigos”, comentó Alejandra, quien asegura que sus papás son las personas que más admira.

“Las fiestas patrias son como año nuevo para mí, aunque siempre todo me sale mal, el año pasado estaba en México y escuché el Grito en el coche atrapada en el tráfico; seguro este año lo festejaré con unos mezcales en mi restaurante mexicano favorito que se llama El Nopal, aquí hay muchos y son un éxito”.

 

Fotografías: Cortesía*

 

Para finalizar, la artista internacional nos comparte su fórmula para triunfar e invita a todos aquellos que tengan un sueño que creen imposible a intentarlo y no darse por vencidos. “El mejor consejo que he recibido es que si quieres algo a veces hay que pedirlo, no te quedes sentado esperando a que el trabajo de tus sueños llegue a encontrarte, acércate a las personas que pueden ayudarte a lograrlo y atrévete a preguntar”, agregó la amante del café parisino de los años cincuenta Le Saint Régis.