Los viajes de la familia real no son tan envidiables como parecen
Amante del mundo digital, el rosa y los climas cálidos
Cualquiera creería que tener el poder de viajar a donde quieras y ser recibido con las mejores atenciones es algo envidiable; sin embargo, no todo es color rosa para los viajes de la familia real, tienen muchas medidas que se deben cubrir que lo convierten en una pesadilla para cualquiera.
- Cuando viaja la Reina Isabel II, un Doctor Naval Royal siempre la acompaña y antes del viaje debe localizar los hospitales cercanos y rutas de acceso rápido.
- En países donde las reservas de sangre son escasas, deben viajar con bolsas de su propia sangre por si necesitan una transfusión.
- El médico nunca se aleja de la familia real y siempre lleva cargando un kit de emergencia.
- No siempre pueden viajar en avión privado, ya que son pagados por los impuestos y la reina establece una cantidad para no excederse.
- Los herederos y sucesores no deben viajar juntos, esto es con el objetivo de no poner en riesgo la línea de sucesión, si quieren hacerlo deben pedirle permiso a la Reina.
- Llevan sus bebidas para evitar cualquier intento de envenenamiento.
- Sus apariciones públicas duran solo 40 minutos aproximadamente y seguro no regresarán nunca, así que no tienen oportunidad de conocer y disfrutar del lugar como quisieran.
- Estados Unidos es el país donde toman más medidas de seguridad.
- No pueden viajar con ropa informal... ¡qué fastidio!
- Angela Kelly se encarga de vestir a la reina, ella viaja semanas antes al destino para asegurarse de vestir a su Majestad de forma adecuada según el clima.
Fotos: Cortesía
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