Perfiles

Glenmorangie y AmoATO generan proyecto

Con el propósito de sumar talentos para ayudar a quienes más lo necesitan
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Cuando existe la voluntad de cambiar nuestro entorno e impactar positivamente la vida de alguien más, generando una diferencia en el mundo, es alentador sumar esfuerzos y ser partícipe de ese movimiento. Ejemplo de ello es la sinergia entre la marca Glenmorangie y la firma de diseño industrial amoATO Studio, que presentaron una iniciativa de colaboración artística con fines altruistas.

A partir de su llegada a México, la marca de Single Malt Scotch Whisky se ha propuesto apoyar el talento nacional por medio de colaboraciones, por lo cual este año han desarrollado su primer proyecto de responsabilidad social: la Subasta Glenmorangie, cuyo objetivo es reunir recursos para dotar de herramientas que impacten de forma positiva a la sociedad de nuestro país, fomentando el desarrollo del arte y el diseño.

Lo que recauden será donado a la Casa de la Cultura de la Fundación VeracruzANA A.C., que dirige Ana de la Reguera, cuya motivación es ayudar a sus paisanos, brindando talleres para que las personas aprendan oficios relacionados con el arte, la artesanía y el diseño, con lo cualpuedan mejorar sus condiciones de vida.

Con la intención de promover una subasta incluyente, en la que más personas puedan hacer donaciones, los creativos de AmoATO diseñaron las jirafas Glenmorangie en dos formatos: 10 piezas de 2.20 metros de altura, las cuales serán intervenidas por diseñadores, artistas y arquitectos, así como 15 jirafas de medio metro, donde jóvenes ilustradores plasmarán su gráfica.

Desde su fundación, esta destilería de whisky utiliza los alambiques más altos de Escocia, con una altura de 5.14 metros (el equivalente a una jirafa adulta), permitiendo que sólo los vapores más puros y ligeros asciendan para luego condensarse, separando así el agua del alcohol.

“Es por eso que Glenmorangie hace gran referencia a este factor diferenciador, porque ninguna otra destilería tiene ese tipo de alambique, del cual surgió la idea de producir unas increíbles jirafas que manufacturamos en fibra de vidrio, las más grandes, y cartón”, dijo Raymundo Botello, integrante de AmoATO Studio. “No importa si es a gran o pequeña escala, todos podemos generar una diferencia en el mundo, por eso nosotros creemos en el poder del diseño y en nuestro trabajo para contribuir”.

Las jirafas Glenmorangie serán el lienzo en blanco en el que los 25 talentos de diferentes ámbitos plasmarán su visión creativa, subastando sus obras el próximo seis de septiembre en el Foto Museo Cuatro Caminos.

Ana de la Reguera

La historia que comenzó hace siete años, debido a la destrucción que ocasionó un desastre natural en el estado de Veracruz, se cuenta hoy como un pasaje de éxito y solidaridad a través de VeracruzANA, fundación creada por la actriz Ana de la Reguera.

“Empezamos en 2010 a raíz del huracán Karl, el cual devastó muchos pueblos del estado, entre estos La Antigua. Ayudé a través de otras fundaciones como Cruz Roja, y cuando regresé a Estados Unidos pensé que no me podía quedar tranquila después de todas las historias que escuché, menos de un lugar que representa tanta historia para México, fue así como decidí que la gente que residía ahí, volviera a vivir del turismo. Junto al río había restaurantes y cada que había tormenta o un huracán destruían todo, así que reconstruimos los restaurantes e hicimos un boulevard, para que se afectaran lo menos posible”, recuerda Ana.

La fundación no paró ahí y siguió creciendo. Luego surgió la idea de tener una Casa de Cultura y Capacitación “porque la gente no estaba educada, les dimos la solución pero no sabían cómo responder a ese trabajo que se les había brindado, así que decidimos educarlos para que se sintieran orgullosos de quienes son y del lugar donde viven”.

A la actriz originaria de Veracruz se le acercaban artistas de su estado para comentarle que no había un espacio en el que pudieran exhibir sus obras, “así que en conjunto con Gaby Carranza, la directora de la fundación, empezamos a pensar en las residencias para artistas, porque así ellos podrían capacitar al pueblo al mismo tiempo de tener la oportunidad, durante un mes, de crear obra”.

Poco a poco, los temas relacionados con arte y cultura se fueron convirtiendo en el rubro más fuerte de la fundación, aunque la tarea ha sido más difícil para conseguir recursos que auspicien sus proyectos, pues “el arte es lo más difícil de apoyar porque es algo que no se ve como la ayuda ante desastres”.

 

VIDA PARA LA ANTIGUA

A pesar de todo, y gracias a que fundación VeracruzANA tiene el respeto tanto de los pobladores de La Antigua como de donantes, el proyecto fue una realidad. “La Casa de Cultura tiene un espacio de exhibición y cuatro salones de usos múltiples. Siempre hay una exposición de un artista nacional o internacional, o se exhibe el acervo de la fundación, que se ha creado con las donaciones de los artistas que ahí se han presentado”, además de las clases semanales a la comunidad por parte de los residentes en turno que “son dos o tres al mismo tiempo, y ellos son los que dan los talleres. Nosotros cubrimos sus gastos de transportación, comidas y estancia, a cambio ellos imparten los talleres y nos dejan una pieza para la fundación o para el Callejón de los Artistas, que es un espacio con todas las obras, se ubica en La Antigua, junto a la iglesia, y se ha convertido en otro atractivo turístico”.

Una actividad que para esta altruista de corazón se ha convertido en un ganar-ganar para todos los involucrados. “Los residentes se van felices, para ellos es una gran experiencia porque es un pueblito y la gente que vive ahí está siguiéndolos todo el tiempo, los niños les preguntan cosas y se emocionan porque ellos (los habitantes) no salen a ningún lado y les llevamos un poco de vida y mundo, se hacen amigos y les cuentan historias, entonces los artistas se van súper motivados.

Lo padre es que afortunadamente hemos tenido artistas que son reconocidos internacionalmente como Adán Paredes o Salvador Montes, también locales como Manuel Zardain, ese tipo de cosas, al residente que es artista joven lo beneficia, porque exhiben junto a grandes del arte”.

PASIÓN DE CUNA

“Cuando voy a La Antigua es como mi casa, ha sido complicado porque es un lugar que nunca han apoyado. Además, el estado lleva muchos años prometiéndoles cosas sin cumplirles, cuando yo llegué juraban que me iba a ir, decían: ‘ésta, mañana no va a regresar’, no sabían si era cierto lo que decía que iba a hacer”, asegura con el orgullo de ayudar tanto a los pobladores de esta región como a los de otras ciudades que apoya a través de VeracruzANA.

Tantos han sido los beneficiados que éste es uno de los compromisos más importantes de su vida, y se da tiempo para estar al tanto del desarrollo de la fundación, así como de sus proyectos profesionales. “Yo creo que sin Gaby (directora de VeracruzANA) no habría podido hacer nada, ella está más apasionada que yo, toda su vida es Veracruz, somos súper amigas, muy cercanas y todos los días hablamos”, día con día porque ayudar es un trabajo inagotable, no hay descanso ni vacaciones, “por ejemplo, este verano como no tenemos residente porque con lo que está pasando en el estado, no hay dinero, hablamos con Carlos Quintero, que fue residente, y le pedimos que diera un curso de verano, de por lo menos dos semanas, a los niños de La Antigua. Entre todos nos ayudamos”.

Fotos: Sergio Bejarano 

Por: Jessica Pacheco 

 

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