Perfiles

Flower Lady de Alejandra Chedraui

Conoce de cerca el trabajo de siete especialistas en eventos y el interés por crear atmósferas

Mónica Vázquez, Lorenza Lazo y María Escalante // Fotos Rodrigo Terreros, Cecilia de la Rosa y Karla Gómez

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Dar un toque bello a los momentos importantes de la vida como bautizos, primeras comuniones, cumpleaños y bodas es una ardua tarea. Siete especialistas en el tema platican en entrevista su pasión por la decoración. Algunos de ellos dejaron sus trabajos en la oficina para dedicarse a su verdadera vocación, otros vieron en la ambientación de eventos y oficinas la oportunidad para emprender un negocio y expresar su creatividad. Todos tienen una característica en  común: el amor por la estética y el interés por crear atmósferas con un significado especial.

 

Alejandra Chedraui

 

Desde pequeña tuvo interés por las flores. Aunque estudió mercadotecnia, decidió dejar la profesión para dedicarse a su verdadera pasión y abrir su florería.

 

¿Cómo surge tu amor por las flores?

Se me antojó aprender a hacer algo de ese ámbito y mi mamá me dio el último empujón. Decidimos irnos a Nueva York a tomar un curso juntas, a mí me fascinó y me di cuenta que era lo que realmente me gusta, por lo que tomé más clases. Regresé a México, puse algunos eventos mientras investigaba las mejores florerías de Nueva York. 

Mande mi CV con fotos de mi trabajo y ese mismo día me hablaron y me dijeron: “Ok, vente, pero tiene que ser ¡ya!, mañana”. Empaqué mis cosas y sin lugar para vivir me fui a hacer prácticas. Trabajé en una de las mejores florerías de Nueva York, donde le ponía flores al hotel Plaza, a Madonna, Lady Gaga, al restaurante Harry Winston y a muchísima gente reconocida.

 

Entonces, ¿todo se fue dando para que te dedicaras a la florería?

Siento que Dios te va acomodando todo. Primero me pude ir al curso y después la florería que más admiraba en Nueva York me dice que le encanta mi trabajo y estilo. Se te empiezan a abrir caminos. Mi papá estaba en contra y por suerte tenía dinero ahorrado. Durante las prácticas el dueño de la florería me invitó a quedarme y empezó a pagarme.

 

¿Por qué no te quedaste en Nueva York?

Moría de ganas pero no estaba fácil conseguir una visa de trabajo. Sólo pensaba en regresarme a México y poner una florería. La abrí en un centro comercial porque trabajas mucho de noche y en las madrugadas, entonces quería algo que me diera seguridad. Aquí me he quedado 24 horas y tres días seguidos con mucha seguridad y tranquilidad.