Enorme amistad: Adolfo Cano y Lua

Todo el amor que estos gigantes tienen para dar, fortalece la vida cotidiana de sus dueños

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Publicado el:23/07/2018 01:28:41 pm

El fundador de Cultura Colectiva se considera un amante de los perros y asegura que “Lua realmente vino a mejorar mi vida”.

Dentro de sus planes estaba adoptar, pero no había encontrado a uno con el que tuviera química, hasta que un día una amiga le enseñó a una perrita que acababan de rescatar en el Estado de México, fue a conocerla y decidió quedársela con nervios, debido a que “nunca había tenido un perro y tenía suficientes responsabilidades conmigo, pero quise probar y nunca me arrepentí”.

Cano asegura que el primer día que Lua estuvo en su casa “fingió ser distinta a como en realidad es, la dejé un rato sola mientras fui al box y al volver todo estaba en perfecto estado, pero al día siguiente mostró su verdadera personalidad, cuando regresé a casa del gimnasio había destrozado completamente la sala”, lo cual empujó a Adolfo a ser un poco más estricto con ella y establecer reglas.

Lua es un torbellino, tiene un temperamento muy definido, su nombre significa luna y deriva del latín. Adolfo comenta que llegó a su vida a enseñarle a ser más paciente y el verdadero significado del compañerismo.

Duerme con ella, lo acompaña al box, está a su lado mientras medita todos los días y cada noche la saca a pasear acompañándolo en “un tiempo que utilizo como reflexión”, asegura.