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En pro de la investigación: Manuel Camelo

Manuel Camelo lidera la fundación de siquiatría que apoya a los científicos a desarrollar sus conocimientos en México
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La Fundación Manuel Camelo es el primer organismo que se creó en América Latina dedicado a la siquiatría y la salud mental. La finalidad es apoyar a los investigadores científicos para que no se vean obligados a emigrar a otros países en busca de apoyo para desarrollar sus proyectos.

“Nuestro objetivo es fomentar, desarrollar, proteger y estimular que se investigue sobre la salud, apoyando económicamente a los expertos en esta materia para que se queden en México y compartan sus conocimientos”, comentó Manuel Camelo, presidente actual de la fundación.

LA HISTORIA

En el año de 1937, el doctor Manuel Camelo Camacho conjuntó ideas, esfuerzos y financiamiento para crear la Clínica de Enfermos Nerviosos y Mentales en Monterrey; la primera en su rubro en nuestro país. Más tarde, su hijo, el Dr. Manuel Gregorio Camelo Martínez, quiso dar continuidad con la obra social de su padre y creó la Fundación Manuel Camelo. Actualmente, esta organización está a cargo de la tercera generación, Manuel Camelo Hernández, quien lucha contra el estigma de las enfermedades mentales y, sobre todo, estimula la investigación de la salud mental en México para que con los fondos recaudados, los doctores que realizan estas investigaciones, se queden en nuestro país y no emigren al extranjero.

EL LEGADO

Desde que era un niño, creció con los ideales transmitidos por su padre y su abuelo Manuel Camelo Camacho, quien fundó varias instituciones para ayuda de los enfermos mentales en México, y marcó la pauta para que las demás generaciones se concientizaran sobre estos padecimientos. Ahora el actual líder de la fundación ha decido continuar con esta labor.

Cuando tenía apenas tres años, asistió a la inauguración del Hospital Psiquiátrico Dr. Manuel Camelo Camacho en Monterrey, en 1972, recinto en el que se respiran aires de optimismo, tranquilidad, solidaridad humana que para el actual presidente reflejan los valores de su abuelo.

“Es una gran responsabilidad y a la vez un gran orgullo el poder continuar con todo lo que han hecho aquellos que han estado en pro de la salud mental. El legado que me han dejado mi abuelo y mi padre me han permitido luchar por México”, mencionó. Parte del logro de esta fundación ha sido que las personas que la han presidido confían plenamente en la ciencia de nuestro país, en que aquí se puede desarrollar investigación del más alto nivel y con reconocimiento internacional. “Soy de los que creemos que merece la pena trabajar por nuestro país”, dijo Camelo.

LAS ENFERMEDADES MENTALES EN MÉXICO

En nuestro país existe mucha ignorancia acerca de los padecimientos, ya que los enfermos están rodeados de prejuicios. Entre las campañas que ha hecho la fundación para evitar que esto pase, se encuentra “Abre las Puertas a la Ezquizofrenia”, que se hizo con la Organización Mundial de la Salud, y “No Alucines”, en la que apoyaron artistas mexicanos para hacer consciente a la población.

“Podemos observar a partir de estas campañas, que ha habido un gran avance en la mentalidad de la sociedad mexicana. En lo personal me da mucho gusto ver cómo se habla más abiertamente de los padecimientos e inclusive ser testigo de la creación de nuevas y diferentes asociaciones con objetivos en este tema en nuestro país”, destacó Manuel.

LA DISCRIMINACIÓN SOCIAL

El principal impedimento que tienen los enfermos mentales es el no tener acceso al diagnóstico y tratamiento adecuado, ya que en la actualidad los avances científicos en salud mental permiten que los pacientes puedan reintegrarse a la sociedad e incluso tener una vida productiva. “Nos encontramos con discriminación provocada por la ignorancia, prejuicios e inclusive superstición. Muchas veces dentro de las mismas familias de los pacientes”.

“Es importante que la gente se quite el estigma de que ir al sicólogo o siquiatra es malo y prohibido, que se quiten esos tabúes”, finalizó.

 

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