Perfiles

En corto: Stephanie Moreau

La pasión y el amor por México llevaron a Stephanie Moreau a crear una línea de tapetes hechos 100% a mano
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¿Cuándo nace Ye’ii?

Empecé hace dos años, Siempre tuve la idea en la cabeza y poco a poco lo fui aterrizando más. Estudié Diseño Textil en la Ibero y después Arquitectura de Interiores en Centro, desde entonces sabía que lo mío era el interiorismo. Decidí viajar a varios puntos de la República Mexicana para buscar inspiración y cuando llegué Oaxaca me enamoré, era realmente el lugar indicado, me puse en contacto con varios artesanos para desarrollar tapetes con mi estilo, pero usando su técnica.

¿Sabías cómo realizar tapetes cuando empezaste el proyecto?

Sí, un poco. En la universidad teníamos un taller de telares, ahí conocí un par de cosas, pero estando allá con los artesanos es donde he aprendido mucho más. Es una situación súper interesante porque me han enseñado muchísimas cosas y también ellos han aprendido de mí de alguna manera. Busco sacar su mayor potencial ayudándolos en la parte de diseño y ellos creando con esta tradición milenaria.

¿Cuál es el concepto?

La idea es fusionar lo tradicional en cuanto a técnicas y procesos atresanales e impulsar esa herencia y mezclarla con tendencias actuales con patrones modernos o contemporáneos hechos por mí. Todo es hecho a mano por artesanos oaxaqueños en telar de pedal; hemos hecho una mancuerna muy interesante, mi lema es comercio justo, me interesa muchísimo apoyarlos para poder crear cosas padres juntos.

 

 

¿Porque le pusiste Ye’ii?

Significa ser sagrado en contacto con la naturaleza, capaz de controlar las fuerzas de la misma en la tierra, tales como el día, la noche, el viento, la lluvia, el sol y otras condiciones. Estaba buscando un nombre corto pero fuerte y que fuera fácil de recordar, definitivamente el significado es muy poderoso, viene de la cultura Navajo, que sirvió de inspiración para la cultura zapoteca. Además, me encantó porque suena muy alegre es una expresión de diversión, cuando dices “yeiii”, siempre piensas en algo feliz.

Si alguien desea un tapete, ¿cómo lo puede conseguir?

Trabajo bajo pedido. Comencé haciendo un catálogo para darme a conocer y que los clientes puedan darse una idea de cómo son los tapetes, textura y calidad. Son creaciones muy personalizadas, nos ajustamos tanto en medidas como paleta de color a lo que los clientes pidan o más les guste. Los pueden ver en mi página ye-ii.mx, hacemos una cita y ahí platicamos qué les gustaría, medias, tonos y patrones.

 

 

Es una fortuna ir a Oaxaca, allá encontré un equipo súper comprometido que me ayuda a desarrollar y materializar mis sueños.

 

 

Platícanos del proceso de producción, ¿cómo se hacen?

Hago el boceto, lo checo con mis artesanos para ver qué tan viable es y cuánto tiempo se tardarían en hacerlo. En el proceso respetamos la técnica típica, la cual esta integrada por cinco pasos; primero se limpia la lana para quitarle todas las impurezas, después viene el cardado, que se hace con instrumentos tradicionales como un cardador manual y peines especiales hechos de púas. De ahí se pasa al hilado y después se hace el teñido, buscamos colores intensos y vibrantes, esta parte es complicada porque hay que checar que se pinte todo parejo. Algunos colores los hacemos con tintes naturales, por ejemplo, los rojos y rosas los hacemos con grana cochinilla. Finalmente, después de dos o tres días el hilo de lana está listo para ser tejido y contar una historia.

¿Cuál ha sido tu mayor reto hasta ahorita?

Dar el primer paso para independizarme y crear mi marca, una vez que lo haces es súper satisfactorio ver tu sueño hecho realidad y materializado. Pero ahorita se me complicó una entrega porque hubo muy mal clima en Oaxaca, entró una tormenta y eso atrasó el proceso, ya que la lana tardó mucho más en secar. Dependemos muchísimo del clima, los tiempos de entrega son variables debido a que los tapetes son artesanales. Por ejemplo, un tapete grande tarda aproximadamente una semana y media en estar listo y entregado.

Fotos: Fernando Canseco