En Corto: Sofía Provencio

Sofía de Provencio, Directora de Comunicación de la primera edición de Material Art Fair y bisnieta del pintor y arquitecto mexicano Juan O’Gorman, platica sobre la importancia de este nuevo espacio de arte.

¿Cómo se da tu participación en esta feria de arte contemporáneo?  

Tengo una muy buena relación con Daniela Elbahara y Brett Schultz, dos de los tres directores de esta edición. Conocí a Daniela hace un par de años por temas de museos y galerías, nos hicimos buenas amigas y en algún momento el año pasado, cuando empezaban a cerrar de manera formal esta primera edición, me buscó, platicamos de cómo podíamos empezar y, así fue.

Pero además tu familia tiene una gran tradición en el arte, ¿cierto?

La familia entera. Juan O’Gorman es mi bisabuelo; mi abuela es arquitecta pero pinta, hace un poco de todo; mi mamá hace mucho collage, ella heredó este bicho de la creativitis. A mí desde muy chica me metieron a todas las clases de pintura habidas y por haber. La verdad es que eso ayuda a tener una sensibilidad estética, pero el departamento que yo llevo es muy práctico. Hay que tener una sensibilidad para establecer una buena relación con la dirección, los exhibidores, artistas, darles a todos el lugar que merecen. Es una chamba que tiene mucho más que ver con la carrera que elegí que fue Comunicación, la cual estudié en la Universidad Iberoamericana.

Cuéntanos profesionalmente en qué proyectos estás involucrada.

Estudié la carrera pensando toda la vida que iba a hacer cine, nunca imaginé acabar en temas de institución cultural. Cuando me gradué, por azares de la vida terminé trabajando con el artista Jan Hendrix. La pasamos muy bien, hicimos una gran relación, y de ahí me metí poco a poco. Ya conocía a personas del universo del arte contemporáneo, pero empecé a salir, a ir a inauguraciones y a formar parte de un círculo. De ahí se abrió la oportunidad de trabajar en el Museo Tamayo y me seguí hacia ese tipo de proyectos. Éste es el primero que tomo más como una misión personal.

Y además te tocó realizar el lanzamiento propiamente de la feria.

Es una edición ruda, en la cual hay que darle con todo porque obviamente es difícil llegar con la gente y explicarles: “mira este nuevo proyecto.” Se te quedan viendo con cara de, “¿qué?” Conforme pasaron los meses empieza a sonar y la gente te recibe. Ha habido un voto de confianza, ha sido bien recibida en ese sentido. Se han entendido muy bien las metas y las ambiciones de la feria. Estamos convencidos de que es un muy buen momento para empezar un proyecto así en la ciudad, y agradecemos el apoyo de todos los que se han involucrado.

Comentabas que éste era más un proyecto personal, ¿por qué?

Pues de la misma manera que te comentaba que existe gente que ha apostado por la feria, en mi caso es lo mismo. Cuando Daniela se acercó confié en su trabajo, y en el de los demás. Es una decisión sobre lo que quieres hacer con tu tiempo, contactos, y todo el capital que tienes para invertir en un proyecto. La verdad es que es una primera edición chiquita, sencilla y lo tienes que hacer con cariño, no ambiciosamente. Me parece que es un proyecto al que hay que cobijar e impulsar poco a poco.

Cuéntanos sobre esta edición de Material Art Fair.

Es una propuesta que cobija prácticas emergentes, espacios de proyectos. Son espacios que no son tan comerciales. La gran diferencia entre un espacio de proyecto y una galería es que el primero no representa a nadie, y pueden ser más arriesgados. Muchos de éstos no tienen grandes ingresos o tienen un interés en un público distinto. La virtud de la feria también es que cuenta con un equipo curatorial conformado por Guillermo Santamarina, Paola Santoscoy, Michel Blancsubé y Dorothée Dupuis. Es bien importante resaltar que esta edición quiere generar cohesión, resaltar a los espacios mexicanos, que son muchos, alrededor de 40 por ciento de los participantes.

Parece ser que esta feria también era esperada por muchos, ¿cierto?

Todas las grandes ciudades tienen semanas de arte, diseño, arquitectura, etcétera. Cada uno de los componentes de éstas suma algo. Material se llevará a cabo en una de ellas donde los museos tienen nuevas propuestas; las galerías, nuevas inauguraciones. Hay proyectos más chicos como Salón Acme, que empieza a promover su propio gremio, lo que a ellos les concierne. Creo que es importante que existan otras ferias que atiendan otro tipo de público, intereses y que generen disparadores para otras vertientes de arte contemporáneo que en esta ciudad hay muchísimas y las cuales están buscando salir y participar.

Esto, además, es muy bueno para el turismo cultural. Es importante resaltar que la ciudad sale beneficiada de que haya cada vez más elementos porque generas atención, tráfico, flujo. A la vez le impones a la producción de arte contemporáneo local una serie de retos, porque siempre es bueno voltear hacia afuera y que la gente que viene de afuera se permee de lo que se hace aquí adentro.

La Ciudad de México es un espacio que siempre ha acogido muchos extranjeros, gente que viene en busca de opciones y oportunidades, es sumamente cosmopolita. Hay grandes museos, proyectos de todo tipo y sigue siendo muy barata en algunos temas de renta, por ejemplo.

Además del arte, ¿qué es lo que no se pueden perder?

Les sugiero que pasen a ver las editoriales. Vienen cuatro, entre ellas Printed Matter, de NY. Estamos muy orgullosos de su presencia. Presentaremos una serie de conversaciones que se llaman 20 millones de mexicanos no pueden estar equivocados, que habla un poco de la relación de la Ciudad de México en torno al arte contemporáneo. El tema es hablar sobre la responsabilidad de la Ciudad de México en estos momentos, y por qué espacios como Material llegan a ser pertinentes en un momento como hoy.