Perfiles

En corto: Pedro Ávila

Los contrastes se han convertido en el alma del trabajo del arquitecto Pedro Ávila, quien busca crear ambientes cómodos

Uriel Trejo

El destino te lleva por caminos inciertos. A mí me llevó al periodismo de estilo de vida, donde trabajar es ¡todo un gozo!

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¿Cómo te interesó la arquitectura?

Desde niño, en mi Primera Comunión cuando el sacerdote me preguntó qué sería al crecer, contesté gritando tres veces: “arquitecto- futbolista”, hice reír a toda la audiencia.

Estudié economía y al mismo tiempo empecé a hacer interiorismo, al terminar la universidad decidí aprender arquitectura de interiores, donde puedo crear belleza y verla manifestarse en procesos lúdicos creativos.

Desde que tomas un proyecto, ¿cuál es la parte que más disfrutas?

El proceso creativo, la pasión, el detalle, el reto y el juego, lo que más me emociona es ver al cliente sonreír al entrar a su espacio terminado, habitarlo, apropiárselo; ese es el momento de soltar, sufrir por dejar y gozar por cumplir.

¿Existe algún arquitecto que haya influido en tu trabajo?

Admiro a los mexicanos comprometidos con la identidad y la vanguardia, respetando los rasgos tradicionales y atreviéndose en las propuestas, trabajo como el de Javier Sánchez. Me gusta colaborar con personas a las que admiro.

Recientemente participaste en Desing House con un proyecto, ¿cuál fue el concepto del espacio?

Tomamos dos elementos principales para desarrollar el proyecto, uno fue el rasgo característico cultural mexicano “mi casa es tu casa”, con lo que implica la atención de los invitados en el lugar de unión, calor y amor: la cocina. Y el segundo elemento, un árbol de olivo, símbolo de triunfo, justicia, sabiduría, fertilidad, abundancia.

Para lograrlo tuviste el apoyo de Miele, ¿seguirás colaborando con ellos?

Miele México es sinónimo de calidad, tecnología, lujo y servicio, elementos fundamentales para nuestro despacho. Este año Alemania fue el invitado y consideramos que la firma armonizaba con el concepto.

¿Hay obras pequeñas?

No, los pequeños detalles generan grandes experiencias. Nuestras favoritas son aquellas donde empezamos remodelando un baño y al final cambiamos la casa entera.

Creo que cuando la belleza se manifiesta va abriéndose paso por el espacio con fuerza y fluidez propia, sólo ayudamos a que se manifieste.

De tus trabajos hasta el momento, ¿cuál es el que más satisfacciones te ha dejado?

Es complicado escoger sólo uno, todos tienen su grado de dificultad, de goce, de estrés de la pasión entregada a cada detalle, la amistad forjada con cada cliente y la gratitud que tenemos por la confianza que depositan en nosotros.

¿Cómo te gusta que sea la relación con tus clientes?

El diseño es alma y esencia del lugar, la relación con los clientes se vuelve íntima y cercana, somos parte de la familia durante el proceso y nos convertimos en anfitriones del espacio que nos han confiado para proyectar su personalidad, gusto y estados de ánimo. Así que somos amigos, tíos, consejeros, la copa de vino y la taza de chocolate, el apapacho y el buen momento.

¿Crees que exista una nueva ola de arquitectura mexicana?

Creo que hay una continuidad que se renueva y crece con cada generación, siempre tenemos la oportunidad de redescubrir la experiencia estética, soy un admirador de la arquitectura mexicana.

¿Qué próximos proyectos tienes?

Estamos trabajando en proyectos residenciales con retos de diseño interesantes y pronto entraremos en una etapa de construcción y diseño de departamentos.

 

Fotos: cortesía

 

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