En corto: Patricia Suárez

¿Cómo nace el concepto de Decoupage?

La idea fue de Isaac Mareyna, el director general de Móbica y Estudio M, quien nos contó que un día pasó por una casa en Altavista que decía “se renta”, y la eligió para abrir la primera tienda de Decoupage, ya que el concepto iba muy de la mano con el entorno de este lugar que tiene un jardín y está en San Ángel. Así fue como inició este proyecto y ya llevamos casi cinco años.

¿Cuántas tiendas tienen?

Son tres, tenemos el primer showroom que es el de Altavista, luego se abrió la de Interlomas y posteriormente Polanco, que además tiene un taller de diseño que se llama Decco.

¿En qué consiste Decco?

Lo llevan un arquitecto y una diseñadora, lo que hacemos son espacios integrales, juntamos la experiencia de ambos para remodelar o diseñar de cero algunos ambientes de casas habitación pero también hacen mucho hospitality, entonces tienen experiencia en hoteles y restaurantes. Hacemos posible todo lo que se les ocurra a nuestros clientes.

¿Cómo eligen a los diseñadores que venden sus piezas en Decoupage?

Ya tenemos un equipo, son arquitectos y diseñadores industriales e interioristas, hacemos un comité para elegir lo que vamos a ofrecer en la tienda o lo que vamos a diseñar.

¿Hacen invitaciones para que diseñadores externos vengan a presentar sus creaciones?

Sí, claro. No tanto como quisiéramos, pero estamos trabajando para poder ofrecer nuevos productos. De hecho actualmente estamos en contacto con una chava mexicana que hace tapetes. Estamos abiertos a nuevas propuestas.

¿Cómo es la aceptación de los mexicanos para productos nacionales?                                 

Es buenísima, al final lo que vendemos es de calidad. Decoupage trabaja de la mano con artesanos que nos dan lo que buscamos en cuanto a calidad y diseño, si tú le das eso más propuesta a los clientes, ellos encantados. También hay muchos que llegan por un proyecto integral y no precisamente por un artículo, aunque cualquiera puede entrar al showroom y comprar por pieza, son más los que buscan un trabajo desde cero y nos lo encargan.

¿Se ofrece lo mismo en las tres tiendas?

No, cada una tiene sus especialidades, por ejemplo, los clientes de Altavista buscan muebles recuperados, que eran antiguos y traemos al presente; en Interlomas van más por lo contemporáneo con líneas rectas y colores innovadores; y en Polanco hay una mezcla de ambos, y como ahí tenemos Decco, se vende un poco de todo.

Fotos: Karla Gómez