Perfiles

En corto: Paola Berger

La directora de Make a Wish México, platica de esta fundación a favor de niños enfermos y de la subasta que tendrán
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¿Cómo te involucraste en este proyecto?

Estudié medicina en la Universidad La Salle y todo comenzó cuando me invitaron a participar en el Patronato del Hospital Juárez, ahí fue cuando conocí Make a Wish y me enamoré desde el principio de la causa, porque me gustó mucho lo que hacían.

Me hice voluntaria justo cuando la organización estaba empezando en México y un año después me volví directora. Lo que me llamó la atención para colaborar fue una mezcla entre la parte de ayuda que me encanta, con la medicina y los niños.

¿Qué has aprendido de esta causa desde que empezaste como voluntaria hasta ahora?

Han habido muchos cambios. Lo primero es que la gente al principio no sabía que estábamos en México y ahora se ha dado a conocer lo que hacemos. Hay muchas fundaciones que cumplen sueños, sin embargo en lo que se especializa Make a Wish no es sólo en hacerlos realidad, sino en crear toda una experiencia alrededor de ese deseo. La parte del voluntariado también ha cambiado, ya que ahora es mucho más profesional y con tareas específicas asignadas

¿Cómo funciona todo el proceso para llegar a cumplir un deseo?

Normalmente los niños llegan referidos a nosotros por parte de los hospitales, ya sea a través de las enfermeras, los médicos o de los mismos niños que van corriendo la voz. Además, tenemos contacto con diferentes fundaciones. Los criterios de selección es que tenga de tres a 17 años, que nunca se le haya cumplido un deseo y padecer una enfermedad que ponga en riesgo su vida. Algo importante es que los niños no son terminales. La idea es impactarlos de una manera positiva para que logren salir adelante y que sea un ayudante de la medicina el cumplirles un sueño. Queremos que estos niños sepan que sí hay algo por lo cual deben luchar.

 

 

¿Cuál es la importancia del deseo?

En la entrevista, les pedimos a los niños una Wish Box, que es una cajita donde guardan todo lo que tenga que ver con el deseo. La importancia de todo esto es saber el porqué del deseo. Por ejemplo, muchos niños piden una tablet, laptop o un teléfono, pero luego te das cuenta que es por otra cosa que no es sólo tener uno de estos aparatos como cualquier niño. Ellos pasan a lo mejor ocho meses de su vida aquí en la ciudad y su familia está lejos. Y la intención real del deseo es mantenerse comunicado.

¿Hay niños que abandonan su tratamiento?

Sí, eso pasa mucho. Otra de las partes que queremos impactar nosotros es hacer que los niños continúen su tratamiento, porque siete por ciento de los pequeños con cáncer dejan de tratarse.

¿Cuántos deseos han cumplido hasta el día de hoy?

Son casi 800 deseos y lo bonito de todo esto es que no sólo impactan a los niños que se les realiza el sueño, sino a la gente de alrededor; familias enteras, voluntarios, etcétera. Los beneficiados acaban siendo muchos más. Sólo en México existen siete mil 500 casos de cáncer, y si les sumas otras enfermedades que abarcamos, pues tenemos mucho trabajo por hacer.

Platícanos de la subasta de Make a Wish.

Gracias al Hotel St Regis, es el cuarto año que se realiza este evento que empezó como una subasta de árboles a beneficio de la fundación. Este año tenemos la participación de 14 árboles, cada uno donado por una marca o un artista. Cada árbol va unido a un deseo y los fondos recaudados van destinados para realizar un sueño. El evento será este viernes 4 de noviembre.

 

Fotos: Rodrigo Terreros

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