Perfiles

En corto: Miscelánea Artesanal

Paola Desentis, Enrique Pons e Irazú Portillo presentan iniciativa de emprendedores con el objetivo de crear comunidad
Publicado el:

La intención detrás de la Miscelánea Artesanal, que se realizará el 15 de diciembre en el Seminario de Cultura Mexicana de Presidente Masaryk, es crear un evento que promueva la conciencia de un consumo más responsable entre las personas, la compra de productos fabricados por locales a un precio justo, pero también de promover un estilo de vida más sano en general.

Por eso es que la tercera edición estará dedicada a las colaboraciones gastronómicas con emprendedores como motor de innovación alimentaria, con el objetivo de crear comunidad.

Productores artesanales ofrecerán sus artículos en tres categorías: Clean Eating, Diseño y Self Care, todos ellos fabricados con ingredientes nativos mexicanos, libres de químicos, por emprendedores locales que cuidan el medio ambiente.

Además, ofrecerán talleres con especialistas en salud y alimentación, así como actividades para familias enteras que lo volverán un evento educativo y divertido.

¿De dónde surge la idea?

PD. En realidad la idea se inspira en un tema de seguridad alimentaria, un sistema que la ONU fue impulsando y se basa en acceso y disponibilidad de productos o calorías de calidad. En México, una de las grandes riquezas que tenemos son justamente los productos gastronómicos, sin decir artesanales. Entonces, cuando conocimos a Kashi y la historia y todo lo que ha hecho durante 30 años con diferentes comunidades, nos pareció interesante diseñar una iniciativa como la Miscelánea Artesanal, reunir a los principales productores locales y empezar a crecer una base con diferentes experiencias que le dicen a las personas cómo mejorar su calidad de vida.

Es un espacio tanto para productores como para consumidores, ¿eso qué valor aporta?

PD. Creemos que mucho, tanto el consumidor tiene la posibilidad de acceder a productos de alta calidad como el productor de llegar a un consumidor que tiene el nivel socioeconómico para acceder a estos productos, porque desafortunadamente por cómo está diseñada la economía se convierten en premium, sin embargo, conforme más compradores existan, eventualmente serán más accesibles. Entonces creo que lo que estamos haciendo es incidir en los dos lados, en cada edición tener una base de clientes y de productores más grande.

¿Para las marcas qué valor tiene una plataforma que comparte su filosofía?

EHP. Podríamos decir que Aires de Campo es una plataforma ya que nacimos primero apoyando a los productores y teniendo esta red de negocios familiares a los que les damos capital de trabajo, asesoría y paquete tecnológico en el campo, los ayudamos a certificarse orgánico y a conseguir recursos del gobierno, para que bajo nuestra marca puedan llegar a más clientes. Entonces con la Miscelánea tenemos eso en común. Para nosotros es muy importante también convertir el consumo convencional en uno más responsable, que nos ayude a cuidar el medio ambiente y la salud de nuestros consumidores.

¿Qué importancia ha tomado el consumo responsable?

EHP. Creo que desde hace años ha dejado de ser una tendencia limitada, sino es algo que se está convirtiendo en el común denominador de las nuevas generaciones. Hoy en día queremos saber no solamente qué es lo que consumimos, sino qué le está haciendo al planeta. Quizá por los rendimientos en el campo y por las densidades poblacionales de los animales en las granjas tenga un costo diferente al de los productos convencionales, pero yo te digo, cuesta lo que tiene que costar y tiene unos beneficios no sólo económicos a largo plazo, como el menor consumo de medicinas, menos enfermedades y otras que no medimos hoy en día cuando costeamos nuestros modelos de producción, como el agua, el suelo o las emisiones de carbono.

¿La Miscelánea ayuda a lograrlo?

IP. Sí. Creo que la evolución humana nos ha llevado a estilos de vida muy apresurados, entonces hay un cambio para ofrecer artículos más basados en los orígenes, pero al mismo tiempo atendiendo a la vida actual, porque no muchos tenemos el tiempo de tener un huerto en casa, entonces me acerca a productores que lo ponen accesible, en un formato en el que se puede confiar y no implica un mayor esfuerzo.

Todo esto se resume en volver a tener confianza en los productos, ¿no?

IP. Exacto, y que sepas que hay gente ética trabajando en todo el proceso, eso es confiar en quién está detrás.

¿Qué le pueden aportar a la CDMX con esta iniciativa?

PD. Creo que en cualquier ciudad, el hecho de ofrecerle algo justo, orgánico y local de personas que vivan dentro de los mil kilómetros que compone la mancha urbana es ya un valor agregado porque nosotros justo hacemos el trabajo de mapear quiénes son, cómo están hechos sus productos, acercarlos, generarles experiencias y traer a otros especialistas para hablar de múltiples temas relacionados y en realidad todo se redondea en una experiencia de fin de semana muy divertida, interesante y responsable.

Fotos Karla Gómez