Perfiles

En corto: María García Hevia y Rocío Hevia

Madre e hija, recorren el mundo para encontrar los mejores diseños y presentarlos a las futuras novias

RSVP Staff

Somos un sitio dedicado al glamour y al lujo, que proporciona contenidos de interés para los usuarios más exigentes de la sociedad mexicana.

Publicado el:

Las bodas son instantes de alegría y amor en los que una pareja se une con la esperanza de pasar el resto de sus vidas juntos, para llegar a ese momento son meses de preparación; existe una larga lista de pendientes que van desde la reservación del lugar, hacer las invitaciones, ver los arreglos florales, el banquete, hasta uno de los detalles más importantes de la celebración: el vestido de la novia.

Las tiendas especializadas en el ajuar nupcial suelen ser abrumadoras, repletas de marcas y diseñadores, por lo que a veces es difícil encontrar el indicado, gracias a eso surge Tul é Blanc Bridal Boutique, creada por María García y Rocío Hevia. El negocio de madre e hija comenzó hace dos años y medio, después de que un familiar no encontraba el vestido para su boda, le pidió consejos a ambas y fueron a Estados Unidos a buscar el indicado. “Encontramos uno muy lindo y elegante que le encantó a mi prima, fue entonces cuando nos propusimos hacer este negocio”, comparte María.

Los diseños los consiguen visitando distintos lugares de Europa; por el momento, la mayoría de las creaciones son de diseñadores franceses y cada uno pasa por el filtro de ambas, las dos tienen que estar convencidas con el modelo que le van a presentar a las futuras novias, “No estamos casadas con los diseñadores franceses, simplemente son los que más se han adaptado con el perfil de nuestras clientas”, explica Rocío.

“El proceso de selección de los vestidos es lo más complicado, ya que nosotras vamos, escogemos los diseños para nuestras colecciones y esos son los que traemos, buscamos que vayan de acuerdo con nuestro perfil, ahí es donde somos más exigentes, debido a que hemos encontrado creaciones muy extravagantes que no encajan con lo que buscamos, es un proceso que nos toma mucho tiempo, ya que no vamos a presentar ningún modelo que no nos guste a nosotras”, asegura María.

Como en cualquier tienda de novias, todos los modelos son la misma talla, que sirven de base para que las futuras novias se lo prueben, vean los arreglos necesarios y manden a pedir la talla exacta con el diseñador. Cada pieza se hace desde cero, razón por la cual, tarda de seis a ocho meses en llegar; una vez en México se hacen ajustes para que queden a la medida.

El showroom se encuentra en Santa Fé, de momento es el único establecimiento que tiene Tul é Blanc, además, también se pueden encontrar los accesorios para complementar el look nupcial: velo, cinturones, encajes, tocados, diademas y ropa interior.

EL MEJOR COMPLEMENTO

Antes de adentrarse en este tema, María se dedicaba exclusivamente al maquillaje, estudió en Los Ángeles y ofrecía sus servicios para cualquier tipo de evento. “Desde que empezamos la boutique, he tenido la suerte de juntar los dos mundos y maquillar a las novias que compran su vestido con nosotras, dándoles el complemento perfecto y atención de primera”, asegura.

Para eso es indispensable hacer cita antes de visitarlas. “Nos pueden contactar en nuestra página tuleblanc.com y en Instagram @tuleblancbrides o para el maquillaje @mariagarciaheviamakeup”, finaliza Rocío

 

Fotos: Sergio Bejarano

También podría interesarte:

Vestidos de novia para chicas curvy 

En corto: Jessica Feldman

En corto: Fernanda Mimendi