En corto: Luisa Fernanda Fenoll

Encontrar nuevos textiles alrededor del mundo se ha convertido en la labor de la diseñadora de interiores Luisa Fenoll

El destino te lleva por caminos inciertos. A mí me llevó al periodismo de estilo de vida, donde trabajar es ¡todo un gozo!

Publicado el:03/10/2018 11:32:54 am

“Gracias a mi mamá, yo aprendí de telas”, recuerda Luisa Fernanda Fenoll, quien estudió diseño gráfico, pero se especializó en interiorismo, donde ha tenido un importante desarrollo. A la par de crear la firma de textiles Taller Trama.

La idea de hacer este concepto especializado surgió durante un desayuno con unos amigos, en el que se dieron cuenta de que en México hacia falta un lugar que ofreciera este servicio para los interioristas, “porque si hay casas textiles, pero todas al final manejan la misma composición”, destaca Luisa, y viviendo en carne propia el hecho de que los clientes desean algo exclusivo para sus hogares decidieron formar su propio proyecto.

“Al final, se bajaron del barco y me quedé sola”, recuerda, pero eso no le quitó las ganas de continuar con la misión, por lo que “me fui de viaje por Europa a conocer la industria textil que hay por allá, visité París, Madrid, Alicante, Valencia, estuve en Italia en un pueblito divino y en Suiza, que son de las ciudades de donde traigo mis telas actualmente y es lo que buscaba, algo que fuera diferente y muy orgánico, esto de la onda green a mí se me hace padrísimo y al final, un poliéster tendrá vida, pero no hay como sentir un buen lino o un buen algodón, y que se te arrugue la cama o la cortina, al final eso te da muchísima clase”.

Fue así como dio vida a este proyecto, además de su labor como interiorista. Lo mejor de esta empresa es que ha podido valorar esos conocimientos que su mamá le dio cuando era chica e iban a las tiendas, “me decía: ‘Mira, esto es un buen algodón, éste es un buen piqué’, siempre me hablaba de las buenas telas”.

Conocimientos que ha complementado con viajes y las largas horas que ha pasado platicando con sus proveedores —que ya considera como amigos— alrededor de una copa o una taza de café, en las que le van dando detalles de esta industria. Entre las firmas que trae están MariaFlora, Filippo Uecher, 4spaces y Ze con Zeta, que trabajan textiles naturales y diseños muy interesantes, algunos con propuestas muy creativas y colaboraciones con artistas. Lo mejor es que los lienzos son más grandes de lo que se maneja en México, “aquí trabajamos con 1.40 metros, y eso te limita mucho en cuestión de costuras y muebles, porque unas cortinas entre más costuras se vean se perciben más feas y entre más limpias se logra una caída espectacular, lo mismo pasa con los sofás, los juegos de cama, etcétera, no tienes que ver costuras, al final el cliente los verá más limpios y tu trabajo será mejor”.

En lo personal Luisa confiesa que le encanta trabajar “con linos, algodones, terciopelos, por las texturas que tienen y los climas que generan, así como el drama o frescura que te pueden dar, todo depende de cual sea el enfoque del cliente y/o proyecto, así como la fuente de inspiración.”

Actualmente su mercado principal está más enfocado a gente relacionada con el interiorismo, pero está abierta a atender a cualquier persona que la contacte, ya sea a través de su página de Facebook @tallertramamexico o en sus redes sociales @tallertrama. Además de los textiles cuentan con una amplia variedad de ropa de cama, cojines, caminos y otros detalles para el hogar.

Entre sus proyectos están “ir a la India para traer más cosas”, así como “tener más marcas hechas en México y en América Latina, para poder promover nuestra cultura y la de países hermanos, y lograr ser un referente en el mundo como distribuidor de telas de alta calidad hechas en América, América Central y del Sur”. Sin embargo, hay algo que espera lograr a más tardar en tres años: “poder tener una tela hecha por mí”, finaliza.