Perfiles

En Corto: José Pablo López Zavala

Tras dejar su vida corporativa, decidió dedicarse a la educación de las mascotas 

Publicado el:

¿Qué es The Dog Nanny?

Es una escuela que capacita al humano para que disfrute a su perro y entrena al perro para que haya equilibrio entre ambos.

 ¿Cuándo y por qué surge?

 Este proyecto nació hace seis años, empezó con Nico, un perro afgano que tuve y que me ayudó a descubrir mi pasión por los animales. Empecé paseando a los perros de mis vecinos, descubrí que me sentía bien y que tengo una conexión con los animales. El primer servicio de The Dog Nanny fue pasear perros, fui tomando cursos profesionales para empezarlos a entrenar y en el momento en que comencé a estudiar me apasioné y me volví ¡loco! Me di cuenta de que podía lograr que dejaran de comerse la sala de los dueños y que hicieran pipí en donde debían hacerlo.

¿Cuál ha sido tu preparación?

 Es un aprendizaje que nunca termina, además diario obtengo un feedback distinto de estos seres, pero estudié distintas disciplinas durante cinco años: comportamiento canino, agresión, primeros auxilios para mascotas, lenguaje corporal, sicología y rehabilitación en perros de albergues, leo muchos libros y asisto a diversos seminarios.

¿A qué atribuyes el éxito que ha tenido este proyecto?

 El mayor éxito de The Dog Nanny es que hemos sabido trabajar con el dueño, hemos enseñado a las familias a manejar a sus mascotas, se debe investigar cuál es el perro ideal antes de comprar o adoptar uno, hay que analizar su personalidad, energía y el tiempo que pueden dedicarles.

 ¿A qué retos te has enfrentado con este proyecto?

Todo el mundo me dice: “José Pablo, ¡está increíble que tu trabajo sea cuidar perros!”, y yo les digo: “Ven, te invito un día para que veas lo que es cuidarlos”. Es un trabajo que me apasiona, pero es estresante, porque son vidas, en algunos casos están muy consentidos, a veces se deprimen cuando no están sus dueños o se inmunodeprimen y se les bajan las defensas, por lo que pueden enfermarse fácilmente.

Comentas que tienes una conexión muy especial con los animales, en específico con los perros, ¿cómo la definirías?

Se resume en dos cosas: a mí los perros me permiten estar en la realidad. Cuando entreno a uno es el único momento en el que puedo estar cien por ciento concentrado en mi vida y a través de amor y de energía hago sentir al perro que puede estar a gusto, que va a estar bien conmigo y que puede aprender algo de mí. El can busca un vínculo con el humano, el tema es enseñarles a ambos que van a hacer un equipo, eso es lo principal. Los perros no mienten, si uno siente una energía negativa en una persona, no hay manera de que le caiga bien. Si se siente amenazado por ti, no le vas a caer bien. Si hay una energía estable y equilibrada, la mascota confiará en la persona.

También los adoptas, ¿cuéntanos sobre eso?

Tengo una fundación con Érika Fernández llamada Amor sin raza, que se dedica a la adopción, rehabilitación y rescate de perros en situación de calle. Logramos una comunidad con The Dog Nanny, en la que ayudamos a perros en condiciones críticas de abandono. Los traemos aquí e intentamos darles todo lo mejor en temas de salud y emociones, para después buscarles un hogar; familias responsables que quieran darle amor a un ser vivo.

¿Cómo es la dinámica para adoptar un perro en Amor sin Raza?

 Las familias acuden a la fundación a través de las redes sociales o de nuestra página web y cuando quieren adoptar, realizamos un filtro por medio de un cuestionario para conocer las condiciones de la familia y si es un hogar apto para recibir al perro o no. Hacemos este proceso, porque de otra manera sería como hacer un volado nuevamente para este ser vivo. Todos los canes salen de aquí esterilizados para evitar que se sigan reproduciendo.

Últimamente hay cierta “moda” de comprar y/o adoptar perros, ¿qué opinas al respecto?

 El perro siempre ha sido un compañero del humano, pero desde hace ocho años ha habido una necesidad del humano de amar. Lo atribuyo a que hay un problema de comunicación en el mundo. Yo tengo clientes que prefieren tener perros, que hijos. No lo critico, pero es un tema de amor, los canes dan un amor genuino y no cobran ni se resienten. Eso es lo que a mí me impacta de estos seres.

Fotos: Sergio Bejarano 

También te puede interesar 

#DÍADELPERRO

La reina Isabel tiene un nuevo perro, no pudo resistir

Consiente a tu perro