En corto: Joaquín Creixell

¿Qué es Yaxi?

Una aplicación que sirve para pedir taxi las 24 horas. Todos los taxistas con los que trabajamos están afiliados, pasan por un proceso de verificación/afiliación en el que les pedimos documentos, un estado de cuenta bancario, alguna referencia. Legalmente tenemos todo lo necesario para garantizarle seguridad al cliente.

¿Cómo funciona la aplicación?

La bajas de la tienda de aplicaciones. Registras un nombre, un teléfono, un mail. También una tarjeta de crédito, se guardan los datos y con eso pagas. Importante, los datos no los guardamos nosotros, se mandan a una bóveda en Internet. Cuando pides el servicio se manda una alerta a todos los taxis que estén cerca de ti, entre cinco y 10 minutos de distancia. Y el primero que le ponga “aceptar” se lleva el viaje. También hay una parte de comentarios y o referencias: “vengo de camisa rayada, es un edificio, estoy en el restaurante tal, espérame cinco minutos”.

Al usuario le aparece el nombre del taxista que va por él, los datos del coche. Hay un botón para llamarle, por cualquier cosa. Cuando te dicen quién va por ti, en el mapa aparece exactamente dónde estás tú y dónde viene el taxi, en tiempo real. Cuando llega por ti, pica un botón y recibes una alerta que indica “tu taxi ya está abajo”. Al acabar el servicio y cuando pusiste como pago tarjeta de crédito (también funciona con efectivo) a él le aparece una calculadora e indica la cantidad de dinero del servicio. La información se junta, se manda a un procesador de pago, se regresa la orden y dice “cobro exitoso”, esto pasa en medio segundo. Así te olvidas de manejar efectivo.

¿Cuánto cuesta el servicio?  

Es lo que marque el taxímetro, no tiene una cuota. Depende del sitio del que sea el taxi que vaya a ir por ti es el banderazo que te toca. Yo lo que quiero es darle más chamba a los sitios. Si pagas con tarjeta de crédito el cobro que hacemos por Yaxi, es de 12 pesos más. Creo que sí los vale, son muchas ventajas: te puedo dar un recibo, te estoy monitoreando, son seguros, pagas con tarjeta.

¿Cuánto tiempo tiene la empresa?

La hicimos hace poco más de dos años, y nos dedicamos a hacer aplicaciones móviles. Nos dimos cuenta que sí era buen negocio, pero que queríamos hacer algo que ayudara mucho más a la sociedad, que le fuera más útil. Quisimos hacer una aplicación que le diera a los taxistas calidad de vida, más ingresos, seguridad.

¿Hubo algún viaje o experiencia que te inspirara a hacer esto?

Cuando estábamos pensando qué hacer fuimos a Estados Unidos, a cosas de chamba, y probamos uno de los servicios que hace algo similar a lo de nosotros, y que lo hacía bien y funcionaba. Dijimos: “esto es perfecto para México”. Aparte que nuestro país es el mercado de taxis más grande del mundo. Hay cerca de un millón y medio de viajes diarios, en el DF.

¿Por qué el nombre?

De la expresión “quiero un taxi ¡ya!”

Están en el DF y ¿en dónde más?

En Querétaro, Monterrey, Guadalajara y próximamente en Veracruz, Puebla, Mérida.

¿Qué tan desarrollado está en México el mercado de las app?

Es muy nuevo, alrededor de tres, cuatro años. Pero cada vez mucha gente desarrolla más aplicaciones, hay más competencia. Creo que la moda de las aplicaciones se puso cuando llegó el iPhone a México.

¿Cómo te metiste en este negocio?

Estudié Ingeniería química en la Ibero, trabajé en Grupo Modelo casi ocho años, y me salí, me iba a ir de maestría. A la mera hora vi esta oportunidad y dije “no, me tengo que quedar para hacer algo que provoque un cambio”. Y ya que empezamos a hacer aplicaciones vimos que es lo que la gente tiene en la mano todo el día. Siento que las personas pueden salir sin cartera, pero ya no sin celular.

Tres consejos que darías para que una aplicación sea efectiva.

Es importante determinar ¿qué vas a hacer?, ¿por qué lo que estás haciendo tú sí hace la diferencia y no lo que hicieron los demás? Haz algo que sea innovador, que le cambie el día a día a la gente, que les simplifique las cosas, y que los mantenga contentos. También tiene que ser muy sencilla, mientras más opciones le des al usuario se confunde.