En corto: Édgar Palma

A bordo de su motocicleta, Édgar Palma conquista las alturas y juega con la adrenalina que les ofrecen el motocross y enduro, disciplinas en las que compite.

¿Cómo empiezas en el motociclismo?

Con mi papá a la edad de los 12 años, aunque me querían meter antes, pero hasta que no me pude subir a su moto grande pude ingresar a esto. A partir de ahí empezamos a entrenar, porque antes era como salir un fin de semana en familia. Después ocurrió el divorcio de mis padres y a raíz de eso me ayudó mucho para superar la situación. También mi papá se metió un golpe un poco fuerte para su edad y me dejó sólo, entonces desde ahí comencé a crecer en esto de las motos.

¿Cuál es la diferencia entre motocross y enduro?

Motocross es en una pista limitada, con las dimensiones de dos estadios de futbol, en las que debes superar un recorrido lleno de rectas, curva y también hay saltos. Todo es rápido y mucha velocidad para ser el primero. Y el enduro, son diferentes pruebas, en un recorrido que vas de un punto a otro bajo tiempo y mucha velocidad.

En el que se hace en áreas abiertas tienes que superar pruebas como bajadas, subidas, pasos con roca, ríos, lodo y tierra, dependiendo de las condiciones meteorológicas. Tienes un tiempo determinado.

¿Qué se necesita para practicarlo?

Tienes que ser muy bueno para asimilar este deporte, tratar de montarte en diversas motos y entender los riesgos. Es complicada su difusión porque la motocicleta, los aditamentos y su mantenimiento no son baratos. Por ejemplo, todos mis ahorros se fueron en la que compré, que es 2014.

Actualmente mucha gente ha comenzado a entrarle. Un factor importante es lo físico, tener buena condición física y mental. Yo practico gimnasio todos los días, trato de hacer triatlones y pesas, no pretendo presumir músculo. Trato de tener más rendimiento para ser más rápido. Es mi pasión, he hecho lo posible para vivirlo y mantenerlo.

¿Qué competencias has ganado?

Desafortunadamente no he ganado ningún campeonato nacional que es lo que pretendo este año en enduro, pero competí el año pasado en una carrera importante a escala nacional y logré un excelente sitio. Creo que ese ha sido mi mayor logro, un premio de tres pisos en mi categoría. Además, he ganado varios primeros lugares en motocross.

¿Cómo puedes estar en dos campeonatos?

Sólo necesitas tener una moto y ponerla en timing, que esté al 100 y toda la capacidad económica para trasladarte y participar en estas carreras. Como son pruebas de velocidad, entre bosques, respetando las líneas, sólo se trata de respetar las reglas y dar tu mayor esfuerzo. Algo importante es mantener bien la parte sicológica para el motocross, porque eso te permite arrancar con otras 30 personas al mismo tiempo y no perder el objetivo.

¿Cuántos accidentes llevas?

Ocho fracturas, sufrí un accidente muy fuerte en el torneo anterior. Tengo amigos que me dicen que con el motocross te puedes matar y es real. Pero es paso a paso.

¿Qué mantenimiento se le debe dar a las motocicletas?

Es importante saber lo esencial. Te soy sincero, recorrí muchos mecánicos y es bien difícil, porque nadie se responsabiliza. Por suerte encontré a uno muy bueno, pero lo básico debes hacerlo tú. Por ejemplo, saberla enfriar, lavar el filtro del aire, ajustar la cadena, cargar gasolina en dado caso que se acabe e igual el aceite; ya después la llevas a servicio lo más frecuentemente posible.

¿Qué proyectos vienen para ti dentro del motrocross y enduro?

Participaré en alrededor de 16 competencias por toda la República Mexicana. Aunque se me empalman algunas de las dos categorías, espero lograr un buen resultado y subirme al podio de alguna de las dos.

Cuando saltas, ¿qué sientes?

Se me eriza la piel. Es como estar en un brincolín. Es una flotación, ver la altura de los árboles o la pista, la gente pequeña, es padre.