Perfiles

En corto: Dean Callan

Embajador global del whisky Monkey Shoulder, visita México y platica de lo que hay más allá de su profesión

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En el famoso y enigmático bar Hanky Panky, ubicado en la colonia Juárez, Dean Callan, embajador global del whisky Monkey Shoulder, platicó acerca de cómo empezó en el mundo de la mixología.

Como buen irlandés, su gusto por el whisky es de nacimiento. Se fue de su país natal para mudarse a Australia a estudiar un curso de bartending, ya que desde que era un adolescente sabía que quería dedicarse a eso y cumplir con el objetivo de hacer a la gente feliz. Su primera oportunidad la obtuvo cuando trabajó gratis en un bar prometiendo ser mejor que el bartender que tenían. Y hasta que logró eso, fue cuando recibió un sueldo. El irlandés ha ganado premios como el China’s Bartender of the Year y el Cosmopolitan Bartender, entre otros.

 

¿Cómo empieza tu relación con Monkey Shoulder?

Me contrataron para servir en una fiesta y cada coctel que preparé estaba muy bien hecho. Pero además de eso, lo importante fue que traté que la gente se mantuviera con mucha energía y buena vibra durante toda la noche. Cuando entró el otro bartender la gente se apagó, porque el chico era muy tímido, por lo que todos los invitados de la fiesta pidieron que yo regresara. Estuve atendiendo por tres días seguidos en la fiesta, me hice muy amigo del embajador global y él me recomendó para que me quedara en su lugar cuando se fue.

Fotos Rodrigos Terreros

 

¿Cómo ha cambiado la idea que la gente tiene del whisky?

El whisky escocés ha cambiado bastante. Cuando empecé a trabajar en Monkey Shoulder las ideas y conceptos que se tenían de esta bebida eran que la consumían los hombres de más edad y que sabían mucho de este tema. Creo que es mucho más divertido, porque se está empezando a comprender que puede mezclarse con muchas cosas y adquirir diferentes sabores.

 

Has estado en muchos países. ¿Cambia el gusto de la gente dependiendo de la cultura?

Algo que he aprendido de mis viajes alrededor del mundo es que el lugar es lo de menos. La gente siempre quiere lo mismo; divertirse y pasar un rato agradable. La cultura y el país es lo que menos importa

 

Fotos Rodrigos Terreros

 

¿Cómo ves a México en el rubro de la mixología?

Creo que hay muchos lugares como el Hanky Panky, que son especializados en calidad y no cantidad. Cada vez veo más gente que se está preparando para aprender más acerca de la mixología. Es definitivamente un país que va a estar en la escena en este rubro.

 

¿Cómo le haces para crear nuevas bebidas?

Lo que hago es probar. Tomo un pedazo de papel, en mi casa o en un bar y escribo el nombre de lo que me viene a la cabeza cuando huelo algún ingrediente; lo hago una y otra vez y pienso a qué me recuerda y con qué lo puedo combinar. La idea es probar. Es química completamente, se usan sabores que existen en el whisky.

 

Fotos Rodrigos Terreros

 

¿Cuál es tu drink favorito para preparar y para tomar?

Mi drink favorito para preparar y para tomar ha cambiado a lo largo del tiempo, pero una buena piña colada la disfruto mucho. Lo que más me gusta preparar es el coctel príncipe de Gales, el cual contiene whisky, piña, azúcar, amargo de angostura, licor de Italia, champaña y limón. Fue inventado en 1880 por el príncipe de Inglaterra y era una bebida que sólo los reyes podían tomar, porque para conseguir todas estas cosas en esa época, tenías que ser muy rico.

 

¿Cómo puede aprender la gente sobre mixología?

Tienes que practicar y probar. Hay que pedir el mismo coctel en diferentes lugares y empezar a diferenciar sabores y estilos.

 

 

Fotos Rodrigos Terreros

 

¿Cuál es el secreto para ser un buen bartender?

Preparar cocteles puede ser más sencillo de lo que parece. Con un libro y una receta, lo puedes hacer genial. Sin embargo, el oficio de un bartender va mucho más allá; hay que saber interpretar a la gente, lo que quiere, y lo que le puede gustar. Hay que sacarle una sonrisa cuando pruebe la bebida. Ese es el secreto, el deseo de hacer a la gente feliz.