En corto: Cristina Rincón Gallardo

¿Cómo surge La Parentela?

Trabajaba en Centro Banamex, ya llevaba ahí dos años, pero no me sentía tan feliz, y por otro lado siempre me había encantado cocinar y todo lo relacionado con eso, además en mi casa eso siempre estuvo muy presente; así que dije es ahora o nunca, entonces decidí salirme y comenzar con este proyecto, en el cual tuve el apoyo de mi familia desde el principio.

¿Cómo te preparaste?

En la universidad llevaba la materia de cocina, además en verano tomé cursos en Maricú, centro de artes culinarias. Por otra parte, con mi mamá aprendí mucho, pues desde que era chica cocinaba con ella los postres para las comidas familiares.

¿Hace cuánto empiezas formalmente?

Un año exactamente. Lo más difícil fue buscar el nombre, pero justo como la comida y los postres son algo que nos encanta a mi familia, pues busqué sinónimos y surgió La Parentela.

¿Qué es lo que ofreces?

Empecé haciendo panqués, muffins, brownies y galletas y después comencé con los pasteles, además si alguien me pide alguno en especial se lo hago sin problema, tengo también mini waffles, tartaletas y enjambres. También ofrezco el servicio de mesas de postres para cualquier evento, en donde todos los postres los hago en miniatura. 

¿Qué diferencía a La Parentela de los demás negocios que ofrecen lo mismo?

Lo que ofrezco es además personalizar las cajas, si algún cliente me lo pide. También si alguien le gusta un sabor no típico y lo quiere, por ejemplo, en un pastel, lo que hago son pruebas hasta que quede el sabor y sea del gusto de quien me lo está pidiendo.

¿Dónde te pueden contactar?

A través de mi Instagram y Facebook con la cuenta laparentelamx y por mail laparentelamx@gmail.com

¿Es algo a lo que te piensas dedicar en un futuro?

Yo estaría feliz y espero que siga funcionando. La verdad es que me fui sorprendiendo, cuando empecé dije “a ver qué tal me va” y fue un año muy bueno de puro aprendizaje; así que pienso dedicarme a esto toda mi vida, soy la más feliz.

¿Con cuánto tiempo de anticipación te tienen que hacer los pedidos?

Si es para un pastel con dos días es suficiente, pero si es una mesas de dulces por lo menos un mes antes del evento.

¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dejado La Parentela?

El de ver cómo se van cumpliendo mis sueños, saber que lo que hago le gusta a la gente me llena mucho.

¿Cuál ha sido tu creación más significativa?

Todas las recetas que hago intento hacerlas a mi manera y ponerle algún detalle que se vea que lo hice yo, que sea diferente. Pero si tuviera que decir alguna creación sólo mía sería el panqué de dulce de leche que salió, literal, de un día que soñé con ese panqué, yo creo que tenía antojo.

¿Qué es lo que más disfrutas hacer?

Me encanta hacer de todo, la cocina es mi momento de experimentar, de pensar y estar conmigo misma, entonces disfruto hacer cualquier postre.

¿Tienes alguna anécdota que te haya pasado en la cocina?

Me ha pasado de todo, una vez iba ya camino a entregar un pastel y me chocaron por atrás, acabé toda embarrada de pastel y tuve que correr a mi casa a hacer otro rápido porque al final del día el cliente necesitaba su pastel, la sufrí mucho pero también sentí satisfacción al poder lograr entregarlo.

¿Qué prefieres: la decoración o el sabor?

Yo creo que los dos son importantes, pero si tuviera que escoger uno diría el sabor, aunque también se tiene que ver rico para que se le antoje a la gente, por eso trato de buscar el equilibrio entre los dos.

¿Es complicado ser tan joven y tratar con todo tipo de clientes?

Cada cliente es único, me han tocado unos muy fáciles y otros no tanto, pero con éstos acabas aprendiendo mucho y al final siempre trato de que todos queden contentos, es lo importante. 

Foto: Fernando Canseco 

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