En corto: Bernardo Gómez Pimienta

El arquitecto Bernardo Gómez Pimienta, uno de los más reconocidos de México, es el encargado de la transformación del trazo urbano y de la nueva imagen de la calle más lujosa y glamurosa de Polanco.

¿Cómo llegas al proyecto de remodelación de la avenida Presidente Masaryk?

Inició a petición de la Asociación de Propietarios de Masaryk: ellos como usuarios de la avenida habían visto el deterioro de la calle, la dificultad de circular tanto de los autos como por parte de los peatones y los obstáculos que aprecian cada día para transitar. Había aproximadamente 600 coches estacionados sobre las banquetas diariamente

Foto: Sergio Bejarano

¿Cuáles fueron los elementos en los que trabajaron?

Hice una propuesta que gustó mucho y se basó en cinco puntos: Recuperar el espacio peatonal, emplear materiales resistentes para las banquetas, como el granito, y para la calle utilizamos concreto.

Era importante arreglar la vegetación y reponer árboles muertos, eliminar las instalaciones aéreas y hacerlas subterráneas, esto nos daba también la posibilidad de rehacer las instalaciones de drenaje y agua que tenían más de 60 años. Propuse un alumbrado más eficiente, que ilumine mejor, y finalmente colocar mobiliario urbano más moderno.

¿Qué te inspiró, de dónde viene la idea?

Es cómo hacer de esta avenida, con sus características propias, la mejor calle posible. No se inspira especialmente en ningún otro ejemplo del mundo como tal, sin embargo, se trata de hacer que Masaryk sea su mejor versión posible; que sea un ejemplo de calle para el resto de la ciudad.

Foto: Sergio Bejarano

¿Qué quisiste darle al peatón de la zona?

Lo principal fue pensar en la seguridad del peatón, a los conductores les falta todavía mucha educación y respeto. Buscamos que hubiera accesibilidad universal, que el transeúnte camine en un espacio amplio sin preocuparse de ser atropellado.

Que la gente pueda disfrutar, caminar, sentarse en las bancas, leer un libro, un periódico, platicar, incluso que las sillas de ruedas puedan circular sin problemas. Ellos deben tener la prioridad, y esto hará una mejor ciudad, más amable. Creamos una calle más humana.