Perfiles

En corto: Alejandro Escudero

Este arquitecto que ha destacado por la creación de experiencias, platica sobre Nizuc Resort & Spa

María Escalante | Fotos: Rodrigo Terreros

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¿Qué representó para ti haber participado en un proyecto tan grande como Nizuc?

Es para mí un parteaguas en el sentido de poder diseñar algo de esa escala, tamaño y complejidad. Fue un reto lograr un proyecto donde tienes todas las restricciones de operación y darle la vuelta para crear lo más lejano a la típica experiencia de un hotel con un nivel de calidad en el diseño, convivencia con los espacios y muebles para obtener ese tipo de sensación que logramos. Cancún ha perdido su naturalidad y se ha convertido en un lugar sumamente artificial.

 

¿Retoman con Nizuc los elementos naturales para transformarlos?

El hotel se encuentra en una bahía muy bonita que tiene el manglar de un lado y la playa del otro. Ahí era restituir la vegetación y la experiencia original, rediseñamos el landscape e hicimos que las dunas originales volvieran a renacer, todo para que el hotel estuviera montado de lado del mar sobre una duna con vegetación. La integración del manglar a la duna es muy coherente y natural. La idea es que la gente salga del Boulevard Kukulcán y entre a la vegetación.

 

¿Cuál fue el valor agregado que le pusiste?

La idea del edificio era de Jean Michel Gathy, parte de la arquitectura  es de él y parte es mía. Toda la experiencia que se tiene en el hotel lo diseñamos nosotros. Es un contexto coherente y el valor agregado es involucrarme en diferentes factores como el diseño del landscape, de los interiores, de los acabados, el diseño de todo, desde cómo se presenta el concierge, el butler. Todo lo que está dentro del hotel está pensado y es parte de un concepto más grande, el cual fue creado por mí. Otras funciones, las cuales no se ven, como la parte administrativa que hacemos, es un valor agregado enorme para un concepto de este tipo.

 

 

¿Procuras la parte ecológica?

Es importantísima. En Nizuc utilizamos energía solar, el hotel tiene sus propias plantas de desechos y tratamiento de agua. Podríamos no estar conectados a la red, ya que somos completamente autosuficientes en ese sentido. No es sólo decir que el hotel se ve ecológicamente bien, sino que actúa de tal forma.

 

¿Por qué te es tan importante la parte ecológica?

El mundo lo necesita y es una idea que tengo muy arraigada. Es importante ver el daño que hacen cuando llegan a las playas y arrasan con los manglares, construyen concreto por todos lados a escalas que no ayudan al ambiente, hay un daño ecológico y estético que desgraciadamente es muy claro en Cancún, al igual que en Playa del Carmen.

 

¿El hotel pretende recibir más turismo internacional que nacional?

Al principio se pensó que iba a llamar la atención fuera de México y atraería a personas de otros lados. El hotel siempre está lleno, en temporada alta hay mucho cliente de origen americano y europeo, pero también muchísimos mexicanos, ya que en la zona no había una opción como ésta.

 

¿Qué novedad ofrece el hotel a los mexicanos?

Los mexicanos llegan a Cancún, se bajan del avión y en cinco minutos están en un lugar en el que tienen un servicio extraordinario. No nada más ha sido una labor de mi parte en la cuestión estética y creativa, también me he involucrado en la presentación de los platillos, lo cual ha sido muy divertido, es un lujo para los sentidos, pero todo de una manera natural. La gente está muy bien entrenada, la comida es muy buena y los restaurantes son de primer mundo. Cada uno tiene un concepto, sin caer en un parque temático. Todo tiene una coherencia, la comida es muy buena, no unicamente el que llegues y lo veas bonito. Además tienes una tienda de diseño de interiores,

¿Cómo es el proyecto?

La tienda la hice hace 11 años aproximadamente.  Cuando decidí dedicarme al interiorismo, no había nada parecido en México, estaban las típicas tiendas de muebles, no había opciones y esta tienda reflejaba mi manera de ver los interiores y decoración, la cual tiene un sesgo más a la europea y de tipo americano. La tienda era antes un outlet para poder expresar qué era lo que yo tenía en la cabeza, ya que empezaba a hacer proyectos.

La tienda en el fondo es donde resguardo cosas que me van gustando en el camino y las voy trayendo. Son recursos para mis proyectos, en vez de irme a Francia o a Italia para buscar cosas, las puedo resolver en la tienda, independientemente de que siempre sigo viajando y buscando cosas.

 

¿Cuál ha sido tu evolución?

He vivido un proceso de reconversión, siempre iba a ser arquitecto, me volví banquero, entonces he ido al revés, reconstruyéndome para volver a ser lo que realmente quería. Hoy hago arquitectura, interiores, y hasta administramos obras como Nizuc. El que yo haya tenido esas experiencias laborales me ha dado visión, otro mundo y te ayuda a estructurar la mente de otra manera.

 

Ahora vemos que está muy de moda lo vintage pero, ¿te adelantaste a esta tendencia?

En México sí, mucho, hoy ya me alcanzó por decirlo así. Para mí no es una cuestión de moda, tengo muebles del siglo XVIII y XIX que combino con muebles modernos. Lo que pasa ahora es que están las tiendas vintage en las que todo es hecho en China, hay cosas que rescatas, lo demás es de mala calidad.

¿Cómo es tu trabajo al decorar casas?

Una casa es el reflejo de ciertos tiempos y personalidades, una persona no puede comprar un showroom y montarlo en tu casa, no somos así. Los humanos nos vamos construyendo, hay cosas buenas y malas que a través del tiempo nos van formando como persona, creo en ese balance de encontrar lo moderno con lo antiguo, según tu personalidad. No soy una persona que hace 100 por ciento modernismo, tampoco soy anticuario, ni mucho menos, pero esa mezcla y ver la vida así es lo que hago con mi trabajo.

 

¿Buscas unfeelingen los objetos?

Las cosas deben tenerfeeling, integridad, honestidad en su construcción y en su ser, ya sea muy fino o rústico, esa calidad se suma para lograr un objetivo que son las emociones.

 

¿Eso es lo que buscas transmitir?

Un lugar donde vivas tus experiencias.

 

¿Cómo te ayudó la tienda a posicionarte?

Me ayudó como un arranque, como la validación de lo que yo trataba de expresar.  En México estábamos muy encerrados a ciertos estilos, hoy en día hay más opciones y la gente se ha sofisticado. En la cuestión creativa diseño muchas cosas para mis proyectos, entonces la tienda es sólo 10%o de lo que hacemos en mi despacho de arquitectura de interiores.

 

¿Cómo es tu proceso creativo?

Soy una persona que observa mucho, hay que estar viendo lo que normalmente no ves, y encontrar inspiración. Como creativo, algunas veces estás más inspirado que otras, la encuentro en materiales y en la luz, busco descontextualizar. Mi proceso se basa en la honestidad, busco combinaciones, y de pequeñas cosas puede salir una casa.

 

¿Cómo ha sido la evolución de tu consumidor?

Antes tenías las cosas que te heredaban, la gente ha cambiado, está viviendo su vida de otras formas y de alguna manera es menos cuadrada o nada a como era antes, creo que eso también lo reflejas a cómo estás dispuesto a vivir tu casa y tus necesidades, esa vida que estás llevando hoy se debe ver reflejada. Mi mercado es muy pequeño, gente que ha evolucionado a otra cuestión cultural, a otra forma de vivir, y que le divierte ver crear proyectos, están felices y lo entienden.