Ella es la millonaria que vive como si no lo fuera

A  veces contar con todo el dinero suficiente para satisfacer las necesidades básicas como seres humanos, podría ser lo único que debamos tener para ser felices y plenos,  porque lo demás, sólo son necesidades innecesarias. 

Y alguien que sabe de satisfacer solo necesidades básicas, es la bióloga y empresaria de 42 años, Anne Wojcicki,  quien a pesar de contar con una compañía valorada en 57 millones de dólares vive en la austeridad completa. Hace un par de días, el periódico El País, publico un artículo sobre esta profesional quien se dedica a analizar el ADN de cualquier persona por menos de 30 dólares, y así ofrecerles consejos sobre un buen estilo de vida.

Nacida en Palo Alto, una de las localidades más prosperas de Estados Unidos, egresó de la Universidad de Stanford, quien durante todo ese tiempo gozó de todas las comodidades y de un nivel de vida alto; “acostumbrada a vivir rodeada de ricos pero sin su nivel de vida. Ahora podría pasar por una residente más del Valle, si no fuese porque su ex marido es el cofundador de Google, Sergey Brin” así lo explica el periódico español.

Anne Wojcicki en una entrevista para la diario The Sunday Times,  explicó  que su adicción por los productos gratis ha llegado  a tanto que un día enfermó del estómago por la cantidad excesiva de jugo  que tomo en la oficina, sólo por ser gratis.

“Ella lo achaca a su madre, a verla toda la vida aprovechándose de cualquier muestra de producto que pudiera conseguir. También confiesa que mantiene la costumbre de hacerse un presupuesto mensual del que no se sale.” Reafirmo la publicación

Actualmente Wojcicki, quien se divorció de Sergey Brin, -cofundador de Google, después de enterarse de la relación que sostenía con Amanda Rosenberg, ex novia del brasileño Hugo Barra, líder de Android-, la empresaria sigue ocupando lugares privilegiados en las listas de la mujeres más exitosas y millonarias del mundo; al igual que su hermana Susan Wojcicki, consejera delegada de YouTube, ubicada en el puesto número 12 de las mujeres más poderosas del mundo, según la revista Forbes.