Perfiles

El impulso de Rafael Nadal

El tenista español platica de lo que ha significado el Abierto Mexicano de Tenis en su vida profesional
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Sencillo y sonriente, así llegó uno de los mejores tenistas del mundo al Hotel Princess Mundo Imperial en Acapulco, lugar con el que Rafael Nadal tiene una relación especial. Conmovido con la reacción de los mexicanos cuando lo veían pasar o entrenar, el español dijo estar muy cómodo cada vez que visita este destino.

La develación de los jugadores que son parte del Abierto Mexicano de Tenis, ha causado gran emoción en la afición, ya que la presencia de Novak Djokovic, Juan Martín del Potro y Nadal (este último ganador de 14 títulos de Gran Slam) ha sido un boom en las taquillas.

El máximo representante del tenis ibérico sigue siendo la estrella predilecta de las masas, sin importar su posición en la tabla del ranking mundial, donde se le ubica en el número seis, por debajo de figuras como el serbio Novak Djocovik y el escocés Andy Murray, segundo y primer lugar de la Asociación de Tenistas Profesionales.

Sin embargo, su situación actual en la lista de la ATP (en la que en varias ocasiones ha ocupado el primer lugar) es lo que menos le importa a una figura del deporte internacional de la talla de Rafael Nadal, quien a sus 30 años ha ganado prácticamente todos los torneos Grand Slam y los tours mundiales de las asociaciones de tenis más prestigiosas.

SUS INICIOS

Su nombre completo es Rafael Nadal Perera, nació el 3 de junio de 1986 en Manacor, Palma de Mallorca. Su afición por el tenis se la inculcó su tío Antonio, quien se convirtió posteriormente en su entrenador y representante.

De niño practicaba cuatro horas al día, lo que dio como resultado que a los once años se convirtiera en campeón infantil de España. A los 15 ya era profesional y a los 19 ocupaba el segundo puesto en el ranking de la ATP. Para los 22 años se convirtió en el número uno del mundo.  “Al final, lo difícil es ser destacado en lo que uno hace y después las cosas no pasan de cero a 100, hay que asimilar lo que va ocurriendo. Desde muy joven tuve éxito, pero siempre he tenido un entorno a mi lado que me ha ayudado muchísimo a vivir las cosas con naturalidad y estoy muy feliz y agradecido con la vida de lo que he disfrutado hasta hoy”, comentó durante la entrevista que no dio a su llegada a Acapulco.

VIDA PERSONAL

Sus padres, Ana María Perera y Sebastián Nadal, lo apoyaron desde el principio intentando que el gran sueño de su hijo se hiciera realidad. Aunque se ha dedicado al tenis, lleva en la sangre la vena futbolística, es sobrino del exfutbolista Miguel Ángel Nadal, quien militó en el FC Barcelona y estuvo en la Selección Española, por lo que el apellido Nadal ya era conocido deportivamente hablando.

En el plano personal ha mantenido una relación estable con María Francisca Perelló, una joven española de 27 años. A pesar de sus esfuerzos por mantener con bajo perfil su noviazgo, se les ha visto juntos en varias ocasiones y este 2017 cumplen 11 años de estar juntos.

Sus amigos la llaman Xisca y conoció al tenista en Mallorca, de donde también es originaria. La administadora de empresas prefiere no acudir a los eventos públicos en los que el deportista es captado para evitar distraerlo.

ACAPULCO Y SU SUERTE

Las victorias obtenidas en MexTenis han definido la carrera de Rafa, en tan sólo 12 años. “Estoy feliz, sobre todo por competir aquí en México delante de un público que me ha dado muchísimo. Me siento como en casa y no tengo más que palabras de agradecimiento por el recibimiento que he tenido de parte de todos”.

Tenía 18 años cuando en 2005 llegó a Acapulco como un completo desconocido. Sin embargo, el triunfo contra Albert Montañés lo puso en la mira de más de uno. Después de esta competencia, su carrera despuntó completamente; le siguieron los campeonatos en Roma, Barcelona y Montecarlo, además de que ganó el primer Grand Slam.

En 2013 regresó al puerto siendo el cuarto en el ranking; después de su actuación el español derrotó a David Ferrer con un marcador abismal de 6-0 y 6-2. Acapulco se ha convertido en un talismán para el tenista español.

Aunque zurdo dentro de las pistas, es diestro fuera de ellas, de ahí que su revés le haya hecho en muchas ocasiones invencible. Además, este año jugará por primera vez sobre cancha dura, ya que en ocasiones anteriores lo hacía en arcilla y en ambas competencias triunfó. “A mí me encanta jugar en pista de arcilla, pero soy consciente también que los intereses de cada quien son diferentes y el torneo en ese momento pidió el cambio de superficie. Por otro lado, los torneos de pista de tierra son muy especiales para mí y más por lo que he conseguido ganar, pero ahora disfruto de estar aquí otra vez y la cancha es igual, pero dura; sin embargo puedo competir a un buen nivel”, dijo.

Ha levantado la copa en los cuatro Grand Slam internacionales: Roland Garros (de 2005 a 2007 y de 2010 a 2014), Wimbledon (2008 y 2010) y los abiertos de Estados Unidos (2010 y 2013) y Australia (2009).

Cuatro torneos Copa Davis, una medalla de oro en Juegos Olímpicos y varios campeonatos de la ATP World Tour Final complementan su exitosa carrera.

ALGO MÁS QUE UN COACH

Tras más de una década practicando de la misma manera, el español hizo cambios en su equipo a partir del año pasado, introduciendo al extenista Carlos Moyá como su entrenador, manteniendo a su tío Toni Nadal y a Francis Roig.

“Yo había oído hablar de él, aunque era conocido por ser el sobrino del exfutbolista Miquel Ángel, y pese a que los dos éramos de Mallorca, nunca habíamos coincidido. No fue hasta en un Master de Stuttgart cuando vi a Rafa. Tenía 11 años y estuve haciendo un peloteo con él. Me sorprendió su timidez, pero vi la manera en la que se transformó cuando se puso a jugar conmigo”, recordó Moyá sobre la época en la que conoció a Nadal. Para el ex número uno, que obtuvo ese título en 1999, el puerto guerrerense también tiene un significado especial, fue campeón varias veces en este torneo y en una ocasión afirmó: “Todo mundo sabe lo especial que ha sido Acapulco para mí todos estos años, yo aquí vengo a jugar aunque fuera en hielo, porque es uno de los torneos que estarán en mi corazón para siempre”. A principios de diciembre rompió su relación profesional con el canadiense Milos Raonic, al que dejó en tercera posición de la clasificación ATP, admitió que jamás se imaginó que Nadal lo iba a llamar. “Pensaba que iba a finalizar su carrera con Toni Nadal y con Francis, porque Rafa es una persona de costumbres y le gusta mantener un equipo fiel”, comentó Moyá.

Para ambos, Acapulco significa mucho. “La decisión de venir a México estaba tomada mucho antes de que Carlos entrara al equipo. Decidí trabajar con él cuando el dejó de trabajar con Milos Raonic y antes de eso no había la posibilidad. Pero está feliz aquí, es un torneo que él también ama, y tanto él como Francis Roig y yo estamos muy contentos de estar en Acapulco”.

LA RIVALIDAD BLANCA: NADAL Y FEDERER

La historia de la rivalidad entre dos de los mejores tenistas del mundo inició en Miami en 2004. A pesar de ser contrincantes en las canchas, ambos llevan una relación guiada por el respeto, la admiración y la complicidad.

Han vivido grandes momentos tanto dentro como fuera de los torneos. Estos amigos han jugado hasta 34 veces entre ambos (23 victorias para el español, 11 para el suizo).

Desde que se vieron por primera vez las caras en 2004, Nadal y Federer siempre se han halagado.

“Tener a Federer como rival me ha llevado a querer mejorar porque siempre tenía a alguien delante que era mejor que yo”, han sido algunas de las declaraciones del español, mientras que el suizo ha dicho:”Rafa es un gran ejemplo. Alguien a quien los niños admiran mucho, un gran trabajador que tiene ese carisma especial. Es una gran estrella del tenis que sobrepasa nuestro deporte, que va mucho más allá”.

Fotos: Rodrigo Terreros y cortesía