Perfiles

Eduardo Dubost: caballero infinito

Creador de Casa Caballería, un espacio con el ADN de un gentleman.
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Como una expresión de vanguardia, sofisticación y estilo cosmopolita que llena de energía la cotidianidad del hombre mexicano, Caballería es un espacio que fue imaginado por el ingeniero industrial Eduardo Dubost, quien transformó una casa de 1905 —ubicada en la calle de Havre número 64, de la colonia Juárez— en una mens concept store que ofrece diferentes experiencias en cada habitación, exaltando la masculinidad contemporánea.

'Empecé con esta idea hace dos años, pero anteriormente la casa era el showroom de Rococo, una firma de muebles y diseño interior que fundé con otros socios. No obstante, después de un tiempo me di cuenta que la residencia podría servir para algo más, imaginé un concepto para hombres, donde cada piso tuviera algo diferente: una barbería, el estudio de tatuajes, la boutique y un restaurante junto a la entrada', recuerda Eduardo, mientras observa con admiración la añeja arquitectura con alma inglesa.

Aquí habita lo auténtico, lo aburrido y mal hecho no tiene cabida, porque la curaduría de los productos y servicios comunica un sofisticado estilo de vida, sin acartonados protocolos, pero con esa pasión de quien sabe vivir con arte y figura, siendo leal con uno mismo, con nuestros gustos y motivaciones.

Los espacios de Casa Caballería giran en torno a la vitalidad urbana y las marcas que están presentes son ejemplo de la calidad en la manufactura nacional y extranjera, por eso nada pasa desapercibido, como el perfume de la piel curtida que atraviesa los muros o el ritual en el oficio de los barberos.

Cuando los pisos de madera soportados por vigas crujen al sentir la fuerza de nuestros pasos, comienza una transición que conjuga moda, estética, arte y diseño para ser —o convertirse— en un caballero infinito. 'Al entrar a la casa de inmediato te transportas a otra época, incluso a otro país, porque es un concepto que bien podría estar en Londres o Nueva York, pero es mexicano'.

CABALLERÍA

Esta marca fue desarrollándose a la par de la casa, conforme sus ideas tomaron dirección, el inicio de su exploración fue el diseño y producción de calzado.

'Nuestros zapatos son muy finos y están hechos en México, porque mi socio es el mejor zapatero de León; su abuelo, su papá y él se han dedicado a este oficio hasta convertirlo en un arte', afirma el emprendedor. La fábrica de su socio está enfocada en hacer zapatos premium con fines de exportar y competir con los zapateros italianos, porque en León hay grandes maestros peleteros.

Eduardo es ingeniero industrial y su socio —además de aprender en el taller familiar— estudió diseño en Milán para perfeccionar sus técnicas de producción, por eso sus colecciones se distinguen por su impecable manufactura.

SÍN LÍMITES

La frescura de Caballería ha captado el interés de los hombres que visten con estilo y reconocen la calidad nacional. Asimismo, el servicio de Barbería Capital —ubicada en el primer piso—, los productos de grooming, las marcas mexicanas de joyería y accesorios, así como la indumentaria de The Pack, crean una experiencia integral en el universo masculino.

Aunque en todas partes se habla de la nueva fuerza femenina, no se puede obviar que el hombre ha despertado de un largo letargo que inició con la Revolución Francesa; cuando el guardarropa masculino se simplificó y unificó, marcado por los estrictos códigos, los colores apagados y los discretos textiles. Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio se abrió una brecha, un cuerno de la abundancia, que ofrece un sin fin de posibilidades, donde lo natural y atractivo es la ilimitada cantidad de posibilidades para vestir al hombre.

'Hace unos meses también empecé a trabajar con Patricio Campillo —creador de la marca The Pack— para instalar una maquila de ropa, y esta alianza me emociona porque ya confeccionamos las prendas de la próxima temporada de Caballería, con acentos militares y futuristas. Son atuendos urbanos con tintes irreverentes, pero cada elemento fue pensado y tiene una justificación, porque en nuestra moda lo que siempre destaca son los zapatos con costuras hechas a mano', subraya Eduardo.

 

 

Fotos: Sergio Bejarano