Perfiles

Don Roberto González Barrera

La historia de éxito comenzó en Cerralvo, Nuevo León, el 1 de septiembre de 1930, año en que nació Roberto González Barrera. Desde los cinco años mostró su espíritu emprendedor al realizar encargos para los vecinos del pueblo, y luego vender productos comestibles como huevo, legumbres y pan.


Ya en primaria, con conocimientos de matemáticas básicas, se dedicó a vender de todo un poco en sus ratos libres y luego rentó cajones de bolero. Para los 11 años abandonó los estudios y comenzó a colaborar en el almacén de víveres que había fundado su padre, Roberto M. González Gutiérrez. Luego desarrolló negocios propios, que consistían en comprar y vender diversos productos.

 

A los 16 trabajó como conductor en una planta de Pemex, en Veracruz, pero contrajo paludismo y tuvo que regresar a su estado natal y comprar la mitad del negocio familiar. Junto a su papá emprendió nuevos proyectos, entre éstos destacan la compra de una planta de luz con la que electrificaron Cerralvo y localidades vecinas.

 

160512bancaria132.jpg

 

También adquirieron una planta de hielo y un cine, y comercializaron productos lácteos, además de contar con el negocio de víveres.


Para 1948 inicia la aventura empresarial con Gruma, cuyo mérito fue perfeccionar la masa de maíz seca o deshidratada. En 1973 esta compañía ingresa al mercado centroamericano con su primera planta, en Costa Rica.

 

 

portadarg.jpg
portadarg.jpg

Emanuel Rodríguez

Estudió Comunicación en la Ibero y tiene gustos culposos derivados de la moda.

Publicado el:

La historia de éxito comenzó en Cerralvo, Nuevo León, el 1 de septiembre de 1930, año en que nació Roberto González Barrera. Desde los cinco años mostró su espíritu emprendedor al realizar encargos para los vecinos del pueblo, y luego vender productos comestibles como huevo, legumbres y pan.

Ya en primaria, con conocimientos de matemáticas básicas, se dedicó a vender de todo un poco en sus ratos libres y luego rentó cajones de bolero. Para los 11 años abandonó los estudios y comenzó a colaborar en el almacén de víveres que había fundado su padre, Roberto M. González Gutiérrez. Luego desarrolló negocios propios, que consistían en comprar y vender diversos productos.

 

A los 16 trabajó como conductor en una planta de Pemex, en Veracruz, pero contrajo paludismo y tuvo que regresar a su estado natal y comprar la mitad del negocio familiar. Junto a su papá emprendió nuevos proyectos, entre éstos destacan la compra de una planta de luz con la que electrificaron Cerralvo y localidades vecinas.

 

160512bancaria132.jpg

 

También adquirieron una planta de hielo y un cine, y comercializaron productos lácteos, además de contar con el negocio de víveres.

Para 1948 inicia la aventura empresarial con Gruma, cuyo mérito fue perfeccionar la masa de maíz seca o deshidratada. En 1973 esta compañía ingresa al mercado centroamericano con su primera planta, en Costa Rica.

 

 

 

Actualmente también tiene presencia en otros países de América Latina, en Estados Unidos, Europa, Asia y Oceanía. En 1992, durante el proceso de privatización de la banca, encabezó el grupo de accionistas que adquirió Banorte. Hoy en día ésta es la tercera institución más grande del sistema financiero mexicano.

 

160512bancaria143.jpg

Roberto González Barrera y Carlos Hank

A lo largo de su vida, González Barrera recibió diferentes premios, uno de ellos el otorgado en 2009 por la Cámara Italiana de Comercio, por haber fomentado la inversión mexicana en dicho país. Creó empresas que le dieron empleo a cerca de 100 mil mexicanos.

 

Murió en Houston, Estados Unidos, a causa de complicaciones por cáncer de páncreas. Le sobreviven sus seis hijos: Roberto, Graciela, Mayra, Bertha y Juan González Moreno, así como Roberto González Alcalá.