Perfiles

Creatividad anónima con ‘No Name’

Abelardo Marcondes, Rocío y Javier Fernández de Angulo lanzan la plataforma que reunirá más de 300 diseñadores...

Uriel Trejo

El destino te lleva por caminos inciertos. A mí me llevó al periodismo de estilo de vida, donde trabajar es ¡todo un gozo!

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Una comunión de disciplinas será No Name, proyecto que tiene como fin promover a los nuevos talentos, la creatividad, estimular el coleccionismo y difundir el arte contemporáneo. En su primera edición reunirá a artistas plásticos, diseñadores gráficos, fotógrafos, ilustradores y artistas tanto emergentes como consagrados, quienes desarrollaron una pieza en el formato de una postal y serán vendidas de forma anónima.

Las obras se expondrán del 30 de noviembre al 4 de diciembre en la tienda del Museo Rufino Tamayo, donde se podrán adquirir, posteriormente estarán a la venta en la página web noname.com.mx.

Entre los participantes se encuentran Pedro Reyes, Wilfredo Prieto, Ramiro Chávez, Claire Becker, Jean- Paul Gaultier, Ágatha Ruiz de la Prada y Betsabeé Romero. El dinero recaudado será destinado a apoyar a Alumnos 47, organización que busca revitalizar la apreciación y práctica del arte en un sentido artístico y educativo, y a la Fundación Olga y Rufino Tamayo. Para conocer más, platicamos con sus creadores Rocío y Javier Fernández de Angulo y Abelardo Marcondes, y con Beatriz Creel, una de las artistas participantes.

 

¿Por qué el nombre?

RFA: Se llama No Name, porque decidimos que hace referencia al anonimato, que es parte de lo que promovemos.

Javier Fernández de Angulo

 

¿A qué se debe que el formato sea de una postal?

RFA: Porque como estamos invitando a artistas que nos están cediendo su obra, es un abuso pedirles un formato muy grande. Sabemos que para todos los artistas, en especial para los emergentes a veces es un esfuerzo grande, que son los que tienen menos dinero, y nos están dando una obra, entonces nos pareció un buen tamaño y también es un reto para el artista que se puede apreciar su obra. Fue un formato que vimos bastante estandar y que se adaptaba a todo.

BC: Es un formato que te puede limitar como artista, porque es papel y muy perqueño, pero creo que también incita a la creatividad de decir: “Tengo este pequeño espacio, hasta donde lo puedo llevar”.

 

¿Cuándo te limitan es más complicado?

RFA: No tanto. Por ejemplo, hay una obra que es una escultura. No había limite en cuestiones creativas, podían tener volumen, pero siempre respetando la base. También es importante que todo mundo tenga el mismo tamaño porque es un poco lo que quiere el proyecto, que todo esté bajo el mismo nivel.

 

En tu caso, ¿quá hiciste?

BC: Hice un poco pop up, en el sentido en el que usé papel para hacer relieves en algunos y distintos materiales, pero volviendo a lo mismo de que cuando te limitan, a mí me pasa mucho y creo que hablo por varios artistas, qué cuando te dan demasiada libertad no sabes qué hacer, pero cuando te dan ciertas bases, por lo menos partes de un lugar y tienes muchísimas posibilidades para poder hacer lo que quieras a partir de eso.

 

En ese sentido, ¿hubo alguna temática o fue libre?

RFA: No, fue libre, lo que queremos que sea No Name es una fiesta de la creatividad, bajo cierto límites como el tamaño, pero que todos los artistas se pudiesen manifestar como quieran. No solamente tenemos artistas, también tenemos diseñadores, arquitectos e ilustradores, entonces, es como una mezcla de todos los que pueden expresarse como deseen.

 

¿Cómo fue la selección de los participantes?

AM: La idea fue siempre trabajar de la mano con diferentes curadores, además colaboramos con Cultura Colectiva, con Gina Diez Barroso, de Centro, y Ricardo Salas, de la Universidad Anáhuac, para seleccionar a los artistas y dentro de LBN Lovebrand se consigueron los contactos de algunos artistas renombrados.

 

Ésta va a ser la primera edicion, ¿tienen planeado hacerla una vez al año?

AM: Sí, queremos que este proyecto sea anual y una ventana para los artistas emergentes.

Beatriz Creel

 

¿Serán piezas únicas o se van a reproducir?

RFA: Son piezas únicas, intervienen la postal y ahí se queda.

 

¿Por qué deciden venderlas en internet?

AM: No, van a estar una semana en la tienda del Museo Tamayo, del 30 de noviembre al 4 de diciembre estarán expuestas y la gente va a poder comprarlas ahí. Después del 4 de diciembre pasá a la plataforma para que se vendan online en la página de internet que noname.com.mx y también habrá una galería virtual.

RFA: La idea de tener la página de internet es que salgamos de la Ciudad de México, que también se puedan ver las obras de los artistas y los compradores de otros estados de la República.

 

¿Se van a subir todas las piezas o sólo las que están en venta?

AM: Todas, pero sin nombre, sólo con el número de folio, porque cada artista tiene un número. El 20 de diciembre vamos a revelar qué obras hizo cada artista.

 

¿Cuál es el costo de las piezas?

AM: Cien dólares por cada postal y claro, la idea es que sea anónima, para que la gente no compre la firma, sino porque le gusta.

Abelardo Marcondes y Rocío Fernández de Angulo/ Fotos: Sergio Bejarano

 

¿Cuántas son las obras habrá en esta primera edición?

AM: Aproximadamente 500.

 

¿Cuántas postales hizo cada artista?

Cuatro, pero no significa que hayan entregado las cuatro.

 

En este sentido, cuando te llegaron las cuatro, ¿pensaste en hacer una serie o cada una es individual?

BC: Yo hice tres, pero siento que no pensé en tener unidad. Creo que dos sí la tienen, pero no era relevante, ya que pensé que los posibles compradores no iban a comprar tres de un jalón, por eso hice dos con un estilo más o menos similar y la tercera algo muy diferente.

RFA: Hubo gente que hizo una serie y otros algo completamente distintas en cada pieza.

 

¿Por qué decidieron apoyar a Alumnos 47 y Fundación Olga y Rufino Tamayo?

RFA: Elegimos a Alumnos 47 porque es una fundación que lleva Moisés Cosío, la cual ayuda a artistas emergentes y a llevar el arte a la gente que tiene pocos recursos, nos pareció que se acercaba mucho a nuestro concepto, y Olga y Rufino Tamayo nos han ayudado mucho con el espacio y también creemos que es una institución bastante importante en México que le abre las puertas a mucha gente y lleva muchos años intentando difundir la cultura de una manera más universal.

AM: Además, dentro de la página web hay una sección de transparencia en la que todos los beneficios de las postales se van a las fundaciones, ahí puedes ver dónde se gastó el dinero desde los papeles que estamos haciendo para poder bajar costos hasta las donaciones. Estamos buscando bajar un máximo de costos para que sea más dinero para las fundaciones.