Perfiles

Construye su ser: Juan Carlos Baumgartner

Nos muestra su residencia de fin de semana en Cuernavaca
Publicado el:

Reconocido por su amplia trayectoria en el diseño de oficinas corporativas para American Express, Basf, Calvin Klein, Gentera, Google, IOS, L’Oréal y Microsoft, entre otras, el arquitecto Juan Carlos Baumgartner es un constante viajero que pasa temporadas fuera de México, ya sea por la gestión de nuevos proyectos, para impartir conferencias, visitar una feria de diseño e innovación o, cuando la suerte le sonríe, para recibir premios en Europa o Estados Unidos.

Al ser un habitante del mundo, un hombre con múltiples responsabilidades al frente de la firma Space y tras haberse separado, él tuvo la necesidad de diseñar un refugio, su residencia de fin de semana en Cuernavaca para descansar, aislarse del ajetreo diario de la Ciudad de México y pasar tiempo con sus tres hijos de diez, ocho y seis años de edad, a quienes ama por encima de la arquitectura, por él tantas veces considerada como una celosa novia.

ADRENALINA FAMILIAR

Si bien cada día nos regala 24 horas, decidir en qué invertimos ese tiempo depende de las prioridades que cada uno tiene. “Al menos un día entre semana me gusta comer con mis hijos y luego se quedan conmigo en la oficina, entonces, de alguna manera el esquema horizontal de organización en el despacho nos ayuda a tener ciertas libertades, con más flexibilidad y apertura para buscar un equilibrio entre la vida personal y el trabajo”, acierta Juan Carlos.

“Afortunadamente, a mis hijos les encanta ir al despacho, por eso está lleno de coches miniatura y de otros juguetes. Les gusta hacer cosas manuales, los tres tienen alguna veta artística, por eso busco que desarrollen actividades creativas”.

Su espacio de trabajo es un lugar abierto, lúdico, sin barreras físicas ni de pensamiento, porque esa interactividad agiliza los procesos, y más cuando se tienen clientes tan demandantes que requieren respuestas eficientes y en el menor tiempo posible.

Ese rigor arquitectónico lo ha llevado lejos, así como su afición por la velocidad y el deporte automovilístico, pues tanto en su casa de descanso como en su oficina vemos autos a escala y de colección, incluso tiene una enorme pintura de Mario Barrón con un bólido rojo que domina la doble altura de la estancia.

“No sé de dónde viene esta afición, porque a mi papá le dan exactamente igual los autos, le provoca una inmensa flojera ver carreras por la televisión, y en eso coincido porque prefiero correr que ver a alguien más divirtiéndose”.

Desde niño le encantan los coches, casi tanto como le gusta el diseño, reconociendo que son un súper ejercicio entre estética y función, uno de los mejores ejemplos de lo que un diseñador puede producir. “Me gusta mucho la velocidad y normalmente conduzco autos vintage, por eso recientemente corrí La Baja, también he participado en algunos rally’s y todavía me falta la Carrera Panamericana.

Todo el tiempo estoy haciendo track-base, incluso en varios cumpleaños he ido con mis amigos a correr en los autódromos”, revela emocionado.

Sintiendo la adrenalina en el ADN familiar, sus tres hijos ya corren go karts, por eso cada 15 días que les toca ir a Cuernavaca acuden a la pista para divertirse. “No soy sobreprotector, más bien estoy educando a mis hijos sin desviaciones de género”, asegura Juan Carlos, quien acaba de ganar el famoso premio A’ Design por una de sus obras.

“Hace poco le compré a mi hijo unos tenis rosas y alguien me dijo que no estaba bien porque iba a pensar que son de niña, pero me gustó la reacción de mi hijo, porque cuando se los di él no comentó ese aspecto, me preguntó si me habían gustado a mí. Creo que la falta de equidad y la violencia de género es un tema que debemos empezar a atacar en gran escala, sistemáticamente como ecosistema”, subraya el arquitecto.

“No se trata de sólo convencer a las mujeres para que exijan respeto e igualdad, sino educar a los niños sin absurdas imposiciones de género, por eso, si a mis hijas les gusta correr coches no tienen por qué no hacerlo, la verdad, un trancazo en un go kart lastima por igual a una niña que a un niño”.

VIVIR EN EVOLUCIÓN

El diseño de su casa en Cuernavaca ha sido premiado en varios países, cuyo concepto se desarrolló en Space. “Fue una fuga del trabajo del día a día, nos lo llevamos muy tranquilo, por eso el proceso fue muy agradable”, recuerda Juan Carlos, quien buscó proyectar una acogedora casa, de alma contemporánea.

“Mis hijos son mi prioridad, soy muy familiar, por eso creamos espacios donde ellos se sienten protegidos. Asimismo, me gusta ser host y organizar comidas, invitando amigos que tienen hijos de la edad de los míos, por lo cual es una casa que siempre está viva, cuyo diseño también es muy amigable con las visitas”.

Con el calor morelense, siempre se antoja darse un chapuzón en la piscina junto al jardín que, al recorrer los paneles móviles de cristal en la fachada, se integra con la estancia formando un solo ambiente interior-exterior.

Para Baumgartner no existen las fórmulas en cuestión de arquitectura, pero mucho de lo que expresa en sus obras tiene que ver con la filosofía humanista, por ello, en su despacho no sólo hay arquitectos o diseñadores, también trabaja una sicóloga que suma conocimientos.

 “En Space colaboran varios consultores, como un antropólogo que nos ayuda en la parte de la investigación”, continúa. “Mi preocupación es saber cómo diseñar para seres humanos que tienen una serie de necesidades sicológicas, que no necesariamente respondes con estética y función. Son otros layers más difíciles e interdisciplinarios, donde en muchas ocasiones un arquitecto está limitado para llegar a soluciones más complejas”.

Además de que su firma de arquitectura tiene operaciones en México y Chicago, donde vive por unos meses durante el verano, Juan Carlos sigue retando su ingenio, por eso creó la marca Joyería Urbana By Baumgartner, un proyecto que combina diseño e impresión 3D en diferentes materiales.

Fotos: Luis Gordoa y cortesía Space 

 

También te puede interesar 

Arquitectura culinaria, cena en equipos de alta tecnología

 Finishes Market, arquitectura y diseño al alcance de todos

Las influencias de la arquitectura francesa en México